BERNARDITA MARINO
El jefe de gabinete valora la llegada de Francisco Vidal a La Moneda y apuesta a que Cortázar cumplirá "la meta" antes del 31 de diciembre. ¿Qué hará Belisario el día en que ya no sea ministro? Terminar un libro donde cuenta cosas que hoy prefiere callar.
BERNARDITA MARINO
"El jefe político del gabinete es el ministro del Interior", dijo Belisario Velasco poco después de que Francisco Vidal asumiera como nuevo secretario general de Gobierno. Y es en esa calidad que comenta la salida de Ricardo Lagos Weber y los rumores sobre un "inminente" cambio de gabinete, que parece no quitarle el sueño.
De hecho, su apuesta es que el ministro de Transportes, René Cortázar, quien prometió renunciar el 31 de diciembre si no logra solucionar el Transantiago (y que por lo tanto dejó fijada esa fecha para un eventual nuevo reemplazo de ministros), se "salvará".
"René Cortázar ha desarrollado una labor tremenda. Su compromiso de más buses, más recorridos, mejor frecuencia, se está dando y al 31 de diciembre él va a haber logrado eso. Indudablemente que no va a estar solucionado 100% el problema, pero lo que él dijo ya está sucediendo", afirma.
-¿Y usted, ministro, qué piensa hacer el día en que deje el Gobierno?
"Tengo planes de escribir un libro. Hoy tengo escrito bastante, pero me falta mucho. Cuando llevo 150 páginas, me pongo a leer y corrijo y me quedan 50. Hace rato que no escribo. Tengo poco tiempo, por razones obvias, pero el día de mañana me voy a dedicar y lo voy a terminar: se van a saber muchas cosas que es mejor callarlas. Uno tiene una vida que se apaga y tiene que dejar un testimonio".
-¿Cómo le gustaría que hablaran de usted en algunos años más?
"Me gustaría que mis hijos y mis nietos pudieran decir sin ningún temor, y mirando a todo el mundo: soy hijo, soy nieto de Belisario Velasco, con eso estoy conforme". "Estoy feliz con lo que he hecho"
-¿Con qué expectativa mira este nuevo equipo político de La Moneda?
"Lo veo como algo positivo. Ricardo Lagos desarrolló una labor muy efectiva, es un gran comunicador, tiene mucha llegada a la gente. Es una persona trabajadora e inteligente. Tomó una opción, quiere seguir el camino político a través de su partido, tiene un legítimo derecho, renunció voluntariamente y le deseo el mayor de los éxitos".
-¿Le gusta la llegada de Francisco Vidal?
"Con Pancho Vidal tenemos una muy buena relación. Además de ser buen comunicador, le gusta lo que hace y creo que va a ser muy útil para el trabajo de La Moneda. Tiene experiencia política, lo que también hace que sus puntos de vista vayan a ser importantes para el comité político".
-¿Era la herramienta que faltaba para afiatar este comité político?
"No. El comité político funcionaba en forma bastante normal. Los logros fueron muchos, lo que sucede es que no siempre se conocen los logros".
-¿Usted afirma entonces que las versiones sobre las desavenencias en el comité político no eran ciertas?
"Los comités son para discutir. Ahí hay tendencias, hay opiniones, hay 'posiciones políticas' que se encuentran con 'posiciones económicas', por ejemplo. Eso se discute en los comités. Pero una vez que se toma una decisión, se convierte en un acuerdo de gobierno y hay que cumplirlo".
-¿Por ejemplo?
"Cuando se discutió el Transantiago hubo discrepancias entre los miembros, pero se resolvió, en definitiva, implementarlo, y todos los ministros salimos a dar una sola cara. Hay unidad en el comité, no unanimidad. Tuvimos, tenemos y tendremos diferencias, porque para eso son los comités".
-¿No tiene temor, como jefe de gabinete, de verse eclipsado por el "buen comunicador" Francisco Vidal?
"Yo no quise rayar la cancha con aquello, como se interpretó. Contesté una pregunta. Y cuando uno contesta una pregunta, el que escribe después olvida la pregunta que había hecho el periodista. Yo creo que las atribuciones de cada ministerio están fijadas en la Constitución, en la ley y así han operado todos los gobiernos democráticos. Creo que mi labor se va a ver enriquecida por el pensamiento de Pancho Vidal, en algunos asuntos en los que tiene experiencia".
-¿Le cree a un laguista tan laguista como Vidal que sea 150% bacheletista?
"Le creo. Hay otro par de ministros que son 'laguistas' y hoy son ministros de la Presidenta Bachelet. Creo que ésa es su función y no tengo la menor duda de que la van a cumplir a cabalidad".
-¿Hay temores entre los ministros por los rumores de cambio de gabinete?
"En estos 18 meses he oído 18 versiones de cambio de gabinete: se va a hacer cuando la Presidenta lo resuelva. Estas cosas simplemente se hacen, la Presidenta las medita, ella tendrá las personas con las que conversa y, cuando toma la decisión, ella resuelve cuando la ejecuta, pero no se conversa".
-¿Qué nota se pone usted como ministro del Interior?
"No me pongo nota y no me la voy a poner jamás. Mi mamá me ponía buena nota, mi mujer me pone buena nota, mis hijos, pero no sé la opinión pública. Yo estoy feliz con lo que hecho... creo que se puede hacer mejor, pero lograr este acuerdo de seguridad ciudadana es una cosa buena, la glosa que incluimos para instalar en Chile una red sismológica, que no tenía, también es positivo. Estamos regularizando extranjeros, etc...".
-¿Si hubiera estado presente en la Enade, cuando el presidente de la CPC criticó a la Presidenta, qué hubiese hecho?
"Yo no estaba presente. Se le contestó por las personas adecuadas lo que se creyó necesario en ese momento".
-¿La respuesta fue la adecuada?
"Sólo puedo decir que creo que debemos evitar las palabras fuertes, porque conversar, buscando consensos, es más efectivo que la confrontación".
-¿Está contento en el Gobierno?
"Soy optimista. Estoy preocupado de cosas que me gustaría acelerar. Me encantaría que las medidas que está tomando el ministro Cortázar fuesen percibidas por las personas".
Dichos de Adolfo: "inaceptables"
-¿Por qué se juntó con Adolfo Zaldívar en el Congreso? Eso generó molestia en la directiva de su partido...
"Hacía semanas que no estaba con él y naturalmente me interesa, por el cargo que tengo, saber cuál es su pensamiento, cuál será su posición respecto de los proyectos de ley que mande el Ejecutivo y también lo que piensa respecto del momento político. Eso, independientemente de que no estoy de acuerdo con las declaraciones que hizo y las acusaciones que ha lanzado, las que estimo absolutamente inaceptables. Pero yo no sólo tengo el derecho sino la obligación, como ministro del Interior, de tener información de los senadores, ése ha sido el objetivo de las conversaciones.
-¿En esas reuniones le sale el corazón DC y conversa sobre la crisis del partido?
"Por supuesto. Me duele profundamente, tengo 50 años de militancia. Soy una persona institucional y reconozco a Soledad Alvear como presidenta de la DC, pero eso no puede inhibir el rol que tengo como ministro de la Presidenta Bachelet: tengo que contar con los antecedentes más completos que pueda".
-¿Y la Presidenta Bachelet lo apoya en estos encuentros?
"No me cabe duda que la Presidenta busca la eficiencia de sus ministros".
-¿Ve a Eduardo Frei como presidente de su partido?
"Eso lo va a decir el tiempo. No he leído nada de él que diga que quiere serlo".
-¿Pero le gustaría ver a Frei ahí?
"Me guardo la opinión por el momento".
-¿Es la solución a la crisis expulsar a Zaldívar?
"No soy futurólogo, pero si la directiva y el consejo nacional estimaron que era necesario tomar medidas, será el tribunal supremo el que deba resolver, y tengo la certeza que hará lo mejor para el partido, la Concertación y el país".
sábado, 8 de diciembre de 2007
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