Viernes 4 de julio de 2008
El sexto mes del año registró una sorpresiva variación de 1,5%:
Junio anota el IPC más alto en 17 años y lleva inflación en 12 meses a 9,5%
La mitad de los productos de la canasta subía sobre 3% en abril y ahora la mediana es sobre 4,1%, dice el economista Gonzalo Sanhueza.
Según los expertos, el control inflacionario no es sólo tarea del Central. Plantean que el gasto fiscal en 2009 no debe crecer más que el PIB.
LINA CASTAÑEDA
El IPC en junio subió 1,5% respecto del mes anterior, el mayor incremento en 17 años, impulsado especialmente por alzas en los precios de combustibles, alimentos y energía, pero evidenciando también la propagación de las alzas hacia otros productos y servicios.
Con una inflación acumulada de 9,5% en doce meses, las cifras están mostrando un cambio más estructural de la inflación y no sólo en los precios de alimentos y energía, dice Gonzalo Sanhueza, socio de Zahler y Cía. Hace notar que en abril el 50% de los bienes y servicios de la canasta del IPC registraba alzas sobre 3% y ahora la mediana es sobre 4,1%.
Otra forma de verlo es que la meta de inflación del Banco Central es 3% y sobre el 75% de la canasta superan ese nivel.
En el IPC de junio incidieron principalmente las alzas en el grupo Transportes (bencina sin plomo y alzas de pasajes en bus interprovincial); Alimentación (arroz, frutas y verduras frescas y congeladas y carne de vacuno; y Vivienda (parafina, gas licuado, gas de ciudad y electricidad).
El mayor IPC provocará un aumento de $304,88 en el valor mensual de la Unidad de Fomento (UF) que sirve para reajustar contratos de arriendo o los dividendos hipotecarios, por ejemplo. El valor de la UF pasará desde $20.325,31 el 9 de julio a $20.630,19 el 9 de agosto.
Varios economistas señalan que el Banco Central no puede ser el único preocupado por la alta inflación.
Tomás Izquierdo, socio de Gémines, piensa que el Banco Central tiene cómo negociar con el Ministerio de Hacienda un presupuesto fiscal para el 2009 cuya expansión del gasto no sea más allá de un 5%. Y la moneda de cambio es que si el gasto fiscal se mantiene tan expansivo, eso sólo cuadra con una tasa de interés de política monetaria mucho más alta.
Ver al Central como único responsable de la inflación es una visión errada, dice Ángel Cabrera, economista de Forecast y miembro del Grupo de Política Monetaria. Lo que debe verse, agrega, es una política monetaria, fiscal y cambiaria consistente con el objetivo común que es la inflación.
Por eso esperaría un ajuste en el gasto público de modo de reducir su ritmo de expansión a entre 2% y 3% y teniendo como proyección de crecimiento un 4% para 2009. Y como no ve en ello factibilidad política, prevé que el peso del ajuste recae sobre el Central, haciendo necesarias alzas más agresivas en la tasa de interés.
Preocupa que un endurecimiento de la política monetaria sea a costa de menor crecimiento y más desempleo, como ocurrió en la crisis asiática de 1998, dice Carlos García, académico de la Universidad Alberto Hurtado.
Piensa que la intervención cambiaria presiona la inflación y hay que terminarla; que en lugar de subir la tasa de interés habría que darle espacio a las fuerzas del mercado para ajustarse a precios más caros de combustibles y alimentos y; dejar de subsidiar el precio del petróleo. "La posibilidad que se le pase la mano al Central es alta", advierte.
Chile tiene una inflación por sobre el promedio entre los países emergentes
AUTOR: FRANCO VERA MEJÍAS
Una sorpresa generalizada tuvieron ayer los analistas que siguen la economía chilena, tras conocerse el 1,5% de inflación mensual para junio, y la consiguiente acumulación de 9,5% del IPC a doce meses.
El consenso esperaba entre 1 y 1,2%. "Yo incluso esperaba menos, porque consideraba que los subsidios a los combustibles amortiguarían de alguna manera el incremento", comenta Alfredo Coutino, de Moody's Economy, quien confiesa no haber considerado que el alza de los combustibles se iba a transmitir hacia otros sectores.
Respecto del componente de inflación importada que experimentan las economías de todo el mundo, Coutino coincide con el Central, pero pone atención en el alza interna de precios: "Chile es uno de los pocos países en América Latina en donde la inflación tiene fuertes raíces internas", explica, y agrega que son los precios de los servicios internos no exportables los que han llevado la inflación hacia arriba.
Al considerar los mercados emergentes asiáticos, europeos y latinoamericanos, Chile está algo arriba del promedio, aunque no es un caso extremo, asegura Coutino. "Vemos países con inflaciones entre el 7 y el 10%. Eso implica que Chile ha rebasado el promedio de los emergentes, pero frente al resto del mundo quizás esté bajo el promedio", aseguró.
En tanto, el banco estadounidense Goldman Sachs considera que ante el deterioro del panorama inflacionario se requerirá un alza de al menos 25 puntos base en la tasa de interés por parte del Banco Central en su reunión de la próxima semana. "Pero 50 puntos definitivamente serían más apropiados", destacó el analista de esta entidad, Alberto Ramos.
Con un alza de 50 puntos, el Central podría hacer frente a un ciclo de ajuste monetario, enviando una señal fuerte de su compromiso de alcanzar su objetivo en un tiempo razonable, reforzando sus credenciales en el combate a la inflación, concluyó Ramos.
Hasta 8,5% podría subir la tasa de interés de aquí a fin de año, estiman economistas
Alzas más agresivas de la tasa de interés de política monetaria (TPM) que podrían llevarla hasta 8,5% a fin de año, respecto de su actual nivel de 6,75%, son algunas de las proyecciones de los economistas.
Probablemente la próxima semana el Central elevará la tasa en 50 puntos base (pb), dice Aldo Lema, economista jefe del Grupo Security. En su opinión, el IPC de junio tiene señales mixtas pues hay fuertes alzas en los componentes más volátiles. Combustibles, frutas y verduras, carnes y gastos financieros aportaron 1,1% de alza y hubo una moderación en la inflación subyacente (excluye combustibles y alimentos perecibles) que subió 0,8% en junio.
Lema pronostica que la TPM llegará a 8% a fin de año. Pero la tasa nominal debe ser mayor que la inflación, aduce Tomás Izquierdo, quien no descarta que llegue a 8,5% en diciembre, dependiendo de la evolución del precio del petróleo.
En junio el Banco Central elevó la TPM desde 6,25 a 6,75% con el voto unánime de sus consejeros, según consta en la minuta de esa sesión. Sólo se barajó subirla — entre 25 y 50 pb y se optó por esta última para dar una señal de fuerte compromiso con la meta de inflación que es de 3% en un horizonte de dos años, en un contexto en que las expectativas de inflación comenzaban a dar señales duras de diferir de la meta.
SUBE LA UF
El valor de la Unidad de Fomento pasará desde $20.325,31 el 9 de julio a $20.630,19 el 9 de agosto
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