Domingo 20 de julio de 2008
Las suspicacias políticas sobre la mujer que maneja las finanzas municipales desde la Subdere:
Claudia Serrano bajo la lupa de los alcaldes
NELLY YÁÑEZ y M. TERESA ANGUITA
Un desfile de alcaldes se produce todos los lunes hacia el segundo piso de La Moneda. Pero no en dirección a las oficinas presidenciales sino al despacho de Claudia Serrano, subsecretaria de Desarrollo Regional, mujer clave en un año de elecciones, pues tiene en su poder la apetecida billetera destinada a financiar proyectos municipales.
Sabe que está en el ojo del huracán y que ante cualquier error pedirán su cabeza. Su cargo es codiciado por todos los partidos, en específico por la Democracia Cristiana, que desde el 90 a la fecha no ha logrado instalar ahí a uno de los suyos, pues no cuentan al DC Jorge Rodríguez Grossi, quien sólo alcanzó a estar seis meses durante la administración Frei.
La Subdere es mirada con suspicacia no sólo por la oposición sino también por el oficialismo. Se la considera un enclave PS-PPD destinado a beneficiar a alcaldes de esas filas, por el que han pasado sólo figuras de peso: los socialistas Gonzalo Martner, Marcelo Schilling y ahora Claudia Serrano, y los PPD Francisco Vidal y Adriana Delpiano.
Fue el actual vocero de La Moneda, sin embargo, quien la sacó de su bajo perfil y la dotó de un carácter más político, punto nada felicitado por sus detractores, quienes vieron en el viraje el nacimiento de una "máquina electoral".
Especialmente críticos fueron los "colorines", que acusaron a Vidal de la baja de la DC en las municipales de 2000 y de la debacle en las parlamentarias de 2001.
Quejas en Palacio
Hoy, la mira está puesta en cada paso y gesto de la socióloga Claudia Serrano, cercana a la Presidenta Michelle Bachelet y al presidente del PS, Camilo Escalona. Los reclamos han sido variados. Hace dos meses algunos parlamentarios del falangismo se quejaron ante la Mandataria por la falta de acogida que tienen sus planteamientos en la Subdere y su escasa representación. Y el lunes de esta semana la bancada del PPD siguió los pasos cuando presentó una queja formal a la gobernante en contra de Serrano por no haber recibido al alcalde de ese partido en Arica, Waldo Sankán, en los tres días que visitó la zona.
"Ahí hubo una clara e imperdonable exclusión política", acusa un dirigente.
No obstante, una conversación entre Serrano y el diputado del PPD Antonio Leal permitió zanjar el asunto, pues la subsecretaria le hizo ver que su actitud sólo obedeció a razones de agenda.
En voz baja, los detractores de la subsecretaria la acusan de arrogante. E incluso llegan a decir que se cree la mujer más inteligente de Chile. Pero nadie se atreve a cuestionarla on de record, pues temen enemistarse con ella y quedar excluidos de los proyectos.
Sin embargo, el franco y ejecutivo estilo de la subsecretaria, lejos de incomodar en Palacio, es alabado. Se le ve con una proyección política mayor. De hecho, cuando Ricardo Lagos Weber se apartó de la vocería, su nombre fue uno de los que circularon para su sucesión.
"Milico para sus cuestiones"
Una de las decisiones de Serrano es despejar cualquier manto de duda sobre la Subdere, para evitar acusaciones de triquiñuelas políticas. Y, aunque no lo dice, terminar con el fantasma creado por Vidal.
"Y como ella es milico para sus cuestiones, apenas llegó al cargo ordenó que todas las cifras se pusieran en la página web y se mandaran además al Congreso", dice un colaborador, para que nadie hable de falta de transparencia.
Y aunque el asunto parece enredado, por la Subdere pasan cuatro gruesos bloques de recursos: el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) y el Fondo Común Municipal (FCM), en los que no tiene incidencia en su repartición, porque dependen de los gobiernos regionales o están determinados de acuerdo a rígidos parámetros de pobreza, población, etc.
Donde sí tiene espacios para entregar platas es a través de dos importantes vías: el Programa de Mejoramiento Urbano (PMU), que son proyectos de hasta 50 millones de pesos que sirven, entre otras cosas, para construir veredas, áreas verdes, iluminación y sedes sociales; y el Programa de Mejoramiento de Barrios (PMB), que es de obras mayores y está destinado a la dotación de agua potable y alcantarillado especialmente en zonas rurales.
Una revisión de las asignaciones de ambos programas (ver los gráficos adjuntos), permite determinar que más del 60% de los recursos asignados durante lo que va de 2008 ha ido a la Concertación. Y que a nivel de partidos la DC ha sido la más favorecida, seguida del PS y de la UDI.
En el banquillo
Pese a las cifras, Serrano es categórica en descartar predilecciones: "Aquí no hay una manilla electoral ni ha habido un beneficio para los alcaldes de la Concertación. Sí se han adjudicado más recursos, porque los alcaldes del oficialismo son más (208 de 345 comunas)", dice.Una de las que contradicen esta postura es la alcaldesa de la UDI por Concepción, Jacqueline van Rysselberghe, quien asegura haber sido discriminada en el último tiempo en la entrega de PMU.
"No he conseguido ninguno de la Subdere por lo menos en el último año y medio. Así es que ya ni postulo, porque me va mal", señala.
Aclara, sin embargo, que no tiene una mala opinión de Serrano sino del sistema que rige la entrega de fondos.
"Los PMU -afirma- son platas absolutamente discrecionales. Es la billetera gorda del tío rico".
El RN Pedro Sabat, alcalde de Ñuñoa y ex presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades, descarta asepsias políticas y asegura que históricamente en los gobiernos de la Concertación ha habido intervención en favor de los municipios que están en su poder.
"No hay alcalde en Chile -agrega- que no se queje del poder supremo que tiene la Subdere respecto de los recursos públicos y también del tener que hacer cola para hablar con la subsecretaria".
Quien desmitifica el poderío de la Subdere es el presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades, Ángel Bozán, para quien la principal fuente de financiamiento de los municipios no está ahí sino en los gobiernos regionales. Pero demanda de ella una mayor agilidad en la reforma municipal y un rediseño del Fondo Común Municipal.
Uno de los disconformes con los parámetros que se usan para clasificar a las municipalidades es el alcalde de la UDI por Estación Central, Gustavo Hasbún, quien afirma que "nosotros no somos una comuna pobre para la Subdere, como sí considera a Maipú, que obtiene más recursos. Eso revela un mecanismo subjetivo".
Y añade que a nivel de programas "es cierto que la torta se la reparten a todos para que en la oposición no gritemos, pero en comparación con la Concertación la Alianza aparece muy disminuida".
"No es el Infierno del Dante"
Otros son más mal pensados. Dicen que para compensar a veces le dan muchos proyectos a un alcalde de la Alianza que no constituye una amenaza electoral.
No comparte el juicio el alcalde PS de El Bosque, Sadi Melo, para quien "Claudia Serrano no tiene ese pecado. No está favoreciendo a unos por sobre otros, porque su objetivo es una gestión impecable".
En una línea más intermedia, el DC por Paine Patricio Achurra sostiene que "no veo a la Subdere como el Infierno del Dante", pero que -en materia de predilecciones hacia el PS-PPD- reconoce que "es un tema del que se habla, pero no me consta".
Para el alcalde por La Florida, Pablo Zalaquett, "el mundo municipal es el mundo de los movidos. Hay alcaldes que peregrinan a La Moneda y otros que no van nunca y obviamente hay que tocar la puerta de la Subdere para conseguir algo".
No obstante, desde la Subdere se sostiene que la aprobación de un proyecto no depende sólo de ellos, sino que éstos deben cumplir una serie de etapas que se inician con un oficio al intendente.
Por eso para agilizar el trámite muchos alcaldes acuden a La Moneda en compañía de sus parlamentarios. Lo más insólito es que hay quienes confiesan en la Alianza que les piden respaldo a los congresistas del oficialismo para que la Subdere apruebe su cartera de proyectos.
"Te voy a dar el raspado de la olla", les dice Serrano a quienes la visitan, para justificar por qué da menos de lo piden.
Esa postura mantendrá inclaudicable de aquí a la elección de octubre. Pues sabe que no sólo tendrá que dar seguidas pruebas de blancura, sino que deberá enfrentar una escalada de demandas y presiones desde las alcaldías por recursos que les permitan a los bloques políticos mostrar obras y sumar votos.
La Subdere muestra su billetera
Las cifras revelan que las alcaldías de la Concertación han obtenido más del 60% de los recursos destinados a programas de mejoramiento urbano y de barrios. Claudia Serrano justifica los guarismos diciendo que hay un mayor número de alcaldes del oficialismo. Los más beneficiados son la DC, el PS y la UDI por la Alianza.
La Alianza no oculta quejas por la repartición de recursos y asegura que en comparación con las comunas en manos de la Concertación la Alianza aparece disminuida.
Gustavo Hasbún
UDI
"La torta se la reparten a todos para que en la oposición no gritemos, pero igual la Alianza aparece disminuida".
Pedro Sabat
RN
"No hay alcalde en Chile que no se queje del poder supremo que tiene la Subdere respecto de los recursos públicos".
Jacqueline van Rysselberghe
UDI
"Los programas de mejoramiento urbano son platas absolutamente discrecionales. Es la billetera gorda del tío rico".
Ángel Bozán
PPD
"La principal fuente de financiamiento de los municipios no está en la Subdere, sino que en los gobiernos regionales".
Patricio Achurra
DC
"No veo a la Subdere como el Infierno del Dante". Y frente a las predilecciones, dice "es un tema que no me consta, pero del que se habla".
Sadi Melo
PS
"Claudia Serrano no tiene ese pecado. El pecado que tiene es que es más técnica, pero no que esté favoreciendo a unos por sobre otros