Lunes 21 de enero de 2008
Consejo Asesor Presidencial sobre trabajo y equidad
En cuatro equipos están divididos los 48 especialistas que buscan fórmulas para mejorar la distribución del ingreso y las políticas de empleo en Chile.
El grupo que discute la negociación colectiva llegó al último plenario con tres documentos, ante la imposibilidad de consensuar solamente uno.
ALEJANDRO SÁEZ ROJAS
Relaciones Laborales: donde hay más discrepancias
Puntos de encuentro:
- Adaptabilidad laboral, con diferencias en los mecanismos para llevarla a la práctica.
- Certificar las buenas relaciones laborales
- Profesionalizar la defensoría laboral.
Desencuentros:
- Negociación colectiva.
- Rol de los sindicatos.
- Rut de las empresas.
El desafío es grande para los 48 expertos que convocó el Consejo Asesor Presidencial para el trabajo y la equidad. Sus miembros se dividieron en cuatro equipos, cada uno con un tema importante que analizar.
El Presidente del Consejo es Patricio Meller y el secretario ejecutivo, Oscar Landerretche Moreno. Humberto Vega es el coordinador de una de las comisiones donde más trabajo ha costado llegar a consensos.
De hecho, en uno de los últimos plenarios -donde están todos los miembros presentes- este subcomité llegó con tres documentos ante la imposibilidad de consensuar uno sólo.
Es que el terreno que están pisando es probablemente el más peliagudo de todos, así lo reconocen distintos integrantes de las comisiones. Su nombre puede resumir lo conflictivo de la materia que les tocó analizar: "institucionalidad y relaciones laborales".
En esta materia entra todo el tema de la negociación colectiva -con posturas que abogan por los acuerdos interempresas a nivel de los trabajadores-. Estudia también el rol que juegan organismos como la Dirección del Trabajo, la Defensoría laboral y los tribunales laborales.
La Comisión es muy heterogénea. Como dice un integrante de otro comité que ha visto el trabajo de este grupo, "en ella hay menos predominio de técnicos". Su composición incluye a economistas, representantes sindicales y abogados. En un tema tan difícil, los diversos lenguajes de cada profesión dificultan el diálogo.
Sin embargo, el plenario -el último se dio la semana antepasada- busca que este grupo se concentre en los temas en los que existen "puntos de encuentro". Aún no se habla de acuerdo porque se trata de áreas que son particularmente sensibles.
Hay cierta conciencia en avanzar en la adaptabilidad laboral.
En cierta medida, se reconoce que hay rigideces en la estructura de turnos y jornadas, en la necesidad de incentivar repartos de utilidades y que en general hay rigideces en el código del trabajo que impiden llegar a acuerdo de otras formas.
Pero el tema se entrampa cuando se ve de qué manera llegar a acuerdos para un trabajo más flexible. Ahí hay diferentes posturas, algunos abogan por la importancia de los sindicatos como negociadores de estos cambios, mientras otros piensan que puede ser el trabajador u otros grupos colectivos al interior de la empresa.
También hay cierta visión común de que se debe avanzar en certificar las buenas relaciones laborales, como dar un visto bueno a las compañías que cumplan con este objetivo.
Esto podría ser voluntario, aunque también es un punto de diferencia el que sea obligatorio.
La defensoría legal es otro punto que conlleva posibilidades de acuerdo. El punto de consenso es conseguir mayor profesionalización de quienes prestan asesoría legal a los trabajadores. Hoy está en manos de la Corporación de Asistencia Judicial, que en la práctica son estudiantes.
Uno de los temas centrales de diferencia está en si se quiere ampliar la negociación colectiva, cómo se logrará esta mayor cobertura y cuál sería el marco regulador.
El rol del sindicato vuelve a ser relevante, si se quiere que él sea el medio para negociar o que lo puede hacer cada trabajador o grupo en forma organizada.
>>Seguro de desempleo y capacitación
Puntos de encuentro:
- Mecanismos para mejorar la cobertura del seguro de desempleo y vincularlo con indemnizaciones.
- Mejorar incentivos para que las empresas capaciten.
Diferencias:
- Qué hacer con las indemnizaciones para respetar un derecho adquirido.
El seguro de cesantía es uno de los temas más importantes que está revisando la subcomisión de Mercado y Políticas Laborales. Este mecanismo existe desde 2002, y se ha propuesto ampliar su cobertura y que suba los ingresos durante la cesantía.
Se lo considera restrictivo y se debate cómo mejorarlo, sin destruir los incentivos a que busquen un nuevo trabajo.
Una forma de asegurar a los trabajadores es con una cuenta de ahorro o fondo de indemnizaciones, que no elimine los derechos del mes por año de servicio actual, aunque aún no hay claridad."Se está viendo si existen posibilidades de que las indemnizaciones se transformen en depósitos concretos que lo puedan usar los trabajadores a todo evento", comentan en la Comisión.
La capacitación también es clave. "Hay conciencia de que la productividad de la mano de obra es muy baja", dicen. Muchas firmas no tienen alicientes para capacitar a sus trabajadores, por riesgo de que después otros los contraten.
Otro ámbito donde se ha trabajado en forma importante es en los mecanismos de intermediación: potenciar organismos que reubiquen a los trabajadores desempleados.
>> Subcomisión de equidad y políticas sociales
Puntos de encuentro:
- Garantizar un "ingreso mínimo" para los más pobres, con subsidios al trabajo y por transferencias.
Diferencias:
- Es complejo, porque se trata de ayudar a los más vulnerables sin que pierdan el incentivo a trabajar.
Parece instalada en esta subcomisión la idea de garantizar a los más pobres un "ingreso mínimo" que les permita vivir con mayor bienestar económico. ¿Cuánto? Según algunos miembros, aún no está del todo definido, aunque otros públicamente han dicho que se tratará de considerar la propuesta de $250.000 de que se ha hablado, y que puso en discusión el obispo Alejandro Goic.
El Estado concurriría con transferencias -aunque hay que valorizar las que ya se hacen, como subsidios al agua potable y electricidad, así como salud y educación- y probablemente se aplicará un subsidio al trabajo, con algún tipo de pago que vaya atado al empleo.
El dilema no es fácil, si se considera que uno de los objetivos de estas políticas públicas es no "desfocalizarse". El quintil más pobre de la población está en su mayoría en el sector informal de la economía: ¿cómo entonces se le podrán hacer llegar los subsidios, si no posee un empleador o empleo ni permanente ni formal? De ahí que uno de los incentivos sea entrar en el mundo formal.
Otro punto que se ha analizado es revisar la vigencia de las líneas de la pobreza
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