miércoles, 18 de junio de 2008

Ravinet enfrenta a suspicaces: "Santiago no es mi plataforma presidencial"

Domingo 15 de junio de 2008
Su nominación es vista por la DC como la vía para recuperar la alcaldía capitalina
Ravinet enfrenta a suspicaces: "Santiago no es mi plataforma presidencial"

NELLY YÁÑEZ N.

No fue un proceso fácil. La dura competencia interna en la DC terminó el miércoles 11 con Jaime Ravinet de nuevo en carrera por la comuna de Santiago, después de ocho años de alejamiento. Su nombre logró imponerse, pues -a pesar de su díscola y autónoma personalidad- es visto como la carta concertacionista capaz de recuperar el emblemático municipio que en 2000 arrebató Joaquín Lavín y que es clave para la presidencial del próximo año.

El propio PPD, que en 2004 cedió una veintena de comunas para llevar a Jorge Schaulsohn y ahora pretendía levantar al subsecretario Felipe Harboe, optó por dejarle el paso libre. Sabe que viene con todo. De hecho a horas de ser nominado el ex ministro ya empezó a marcar su estilo, uno mediático y político que se contrapone al de bajo perfil cultivado por Raúl Alcaíno.

-¿Usted pasó la aplanadora política? ¿Obligó a Ximena Rincón a bajarse?

-Nooo. Yo he estado más tranquilo que una foto. Aquí hubo una encuesta donde Ximena y yo aparecíamos ganando a Pablo Zalaquett, Jorge Schaulsohn y Roberto Fantuzzi. No obstante, mi margen era claramente mayor y por eso la presidenta del partido, Soledad Alvear, le solicitó, a pesar del cariño y reconocimiento que le tiene, que depusiera su candidatura y me apoyara. Ximena aceptó y, obviamente, es un gesto que le agradezco.

-No fue fácil que declinara en su favor.

-Tuvo un tesón admirable...

-¿Se superaron las heridas? Porque se dijeron cosas bastante duras.

-Pero, para lo que son las campañas políticas, ésta fue de guante blanco.

-¿De guante blanco? Ella lo acusó de soberbia, sacó a relucir las diferencias de edad y usted tampoco fue muy simpático.

-Recibí críticas y yo también tuve un par de expresiones equivocadas... torpes. Pero, con más de 40 años en política, ésta campaña fue muy respetuosa.

-¿No teme que los partidarios de Rincón estén heridos y no lo apoyen?

-Siempre puede haber heridos, pero mi responsabilidad como candidato es sumar y no restar.

-Algunos triunfalistas afirman que con usted, la DC ya recuperó Santiago.

-A todos los que dicen eso les diría que las elecciones se ganan con votos y no con encuestas, si no que le pregunten a Hillary Clinton, que partió pampeando y terminó perdiendo. Esto de las encuestas son sólo fotografías del momento, en las que uno puede aparecer más gordo, más flaco, con la boca abierta o con cara de inteligente, pero eso no significa que lo sea.

-Pero, a la DC le interesa "pampear", para poder mostrar un triunfo político.

-Sin duda. Pero le confieso que aunque soy muy DC, si regreso a Santiago es para trabajar con todos los vecinos en forma integradora y no sectaria.

-Su rival más fuerte era Joaquín Lavín, ¿todos los demás son ganables?

-Los huasos dicen que no hay enemigo chico.

-Vamos al fondo: ¿La alcaldía es un trampolín para una candidatura suya a la Presidencia? Hay varios suspicaces que no entienden por qué vuelve al municipio. Lo ven en pasos políticos mayores.

-Pero yo no. Yo cerré el capítulo. Mi objetivo es convertirme en el alcalde del Bicentenario, lo que me llena de motivación. Así es que mi respuesta a esos suspicaces es que Santiago no es mi plataforma presidencial. No estoy con esas aspiraciones.

-Pocos creen cuando un político dice "no quiero, no puedo, ni debo" en materia de candidaturas.

-Lo sé, pero mi compromiso es con Santiago y lo voy a cumplir tal como lo hice durante la década del 90 en que tuve ofrecimientos para ser ministro y permanecí como alcalde hasta finalizar mi mandato.

-¿Por qué cerró la opción?

-Porque esa posibilidad pasó...

-¿Cuándo?

-A fines de los 90 creo que pude haber tenido alguna oportunidad. Ahora estoy en la campaña municipal y para el 2014, puchas, veremos qué pasa. Falta mucho.

-¿Esa posibilidad pasó porque su candidatura no es viable o porque no tiene maquinaria en el partido?

-Lo que pasa es que independientemente de los apoyos que pueda tener en la opinión pública, sin duda, me falta estructura partidaria.

-¿Lo han torpedeado las corrientes?

-En el pasado sí, ahora no, porque no tengo esa aspiración.

-Usted tampoco ha hecho muchos esfuerzos por ganarse a los grupos. Ha sido bastante crítico con Soledad Alvear, la presidenta de su partido, y no ha ocultado que se identifica más con el liderazgo de Ricardo Lagos y de Eduardo Frei.

-De verdad considero que el liderazgo más blando, más afectivo de Soledad, no calza conmigo... Es una crítica política, no personal.

-La acusó además de excluyente.

-Eso fue en referencia al manejo interno de un conflicto puntual.

-¿El de Adolfo Zaldívar?

-Correcto. Pero ahora estoy enfocado a la municipal.

-Y la municipal es clave para la presidencial. ¿La DC debe llevar sí o sí candidato a la Presidencia en 2009?

-No, porque si dijera sí o sí, me pondría en una posición igual a la del PPD o el PRSD con la lista separada de concejales. Como DC aspiro, por cierto, a que un militante de mi partido encabece la Concertación, pero eso se ve en la cancha, no se impone por secretaría.

-En su partido hay quienes quieren llevar a Alvear a ultranza.

-Soledad tiene muchas aptitudes, pero el tema hay que verlo a principios del próximo año, porque me interesa ganar... las candidaturas a la Presidencia no son para darse un gusto.

-¿Llevar a Alvear sería darse un gusto?

-Hoy es el nombre mejor posicionado de la DC. Sin embargo, es un tema que debe definirse después de las municipales.

-¿Y qué pasa con Lagos? ¿Votaría por él? Gutenberg Martínez afirmó que es inimaginable que la DC lo apoye de nuevo.

-La imaginación es infinita y también lo inimaginable. Por lo tanto sugiero no hacer frases tremebundas, de las que después nos podamos arrepentir. Yo no tengo problemas en apoyar al candidato de la Concertación que pueda ganar... Con eso lo digo todo.

-¿La DC resiste quedar por tercera vez fuera de la presidencial?

-Por supuesto. ¿Por qué no? Los partidos no pueden concebirse sólo en el poder, también pueden estar en la oposición. No es imprescindible para la DC estar en el poder, porque si fuera así estaríamos sonados. ¿Y qué pasa si perdemos? ¿Se acaba la DC y le ponemos afuera un letrero con la palabra 'liquidación' y cada uno para su casa? ¡No, pues! Hay que seguir y cumplir los distintos roles. Así son las democracias.

-Las reglas democráticas también consideran la primera vuelta. ¿La DC debe llegar a esa instancia o es un riesgo?

-Si ganamos en primera vuelta lo lógico es que el resto de la Concertación nos apoye. Pero, ¡ojo!, podemos llegar terceros, lo que no es nada de bueno, porque con una competencia de esa naturaleza estaríamos poniendo en riesgo además las candidaturas al Parlamento.

-Pero en la DC se sostiene que la "temporada de caza" la inició el PPD y el PRSD con la lista separada de concejales.

-Ésa es una pésima señal. Guste o no estas dos listas rompen el alma de la Concertación y marcan el fin de una etapa.

-¿Marca el fin de la Concertación?

-Espero que no, pero estamos al borde. Porque con las mismas razones que se arguyen para llevar dos listas a concejales, uno podría decir porqué no llevamos dos listas parlamentarias, cosa que nos convendría mucho a nosotros y al PS. ¿Y por qué no levantamos dos candidatos a la Presidencia?

-¿Los expertos electorales del PPD y los radicales dicen que con la fórmula van a sacar más votos?

-Pero no es así, porque como la Concertación va a ir separada y el sistema electoral favorece a la lista más fuerte, la Alianza va a gozar el privilegio de tener menos votos y elegir más concejales. Ese privilegio antes lo tenía la Concertación. Pero lo más grave, insisto, es la señal, porque como dice el lema: 'Hoy por ti, mañana por mí'. Esa unidad se rompió y hay que recuperarla.

PRESIDENCIAL 2009:

"Como DC aspiro, por cierto, a que un militante de mi partido encabece la Concertación, pero eso se ve en la cancha, no se impone por secretaría".

PRIMERA VUELTA:

"¡Ojo!, podemos llegar terceros, lo que no es nada de bueno, porque con una competencia de esa naturaleza estaríamos poniendo en riesgo además las candidaturas al Parlamento".

"No es imprescindible para la DC estar en el poder, porque si fuera así estaríamos sonados. ¿Y qué pasa si perdemos? ¿Se acaba la DC y le ponemos afuera un letrero con la palabra 'liquidación' y cada uno para su casa? ¡No, pues!".

"Soy contrario a los amiguismos"

Un sello en gestión y en anticorrupción -áreas en las que la administración Bachelet ha demostrado falencias- planea asentar Jaime Ravinet si alcanza la alcaldía. "He estado casi 20 años en el servicio público y no he tenido jamás problemas de corrupción ni tampoco sumarios o investigaciones de la Contraloría", dice, al insistir que esas prácticas hay que castigarlas en forma ejemplar. Por eso, insiste: "Soy contrario a los amiguismos y al cuoteo". Y, para demostrarlo, cuenta que cuando asumió el 90, "me estaban esperando unas personas de la Concertación para decirme que el señor 'x' debía asumir como secretario municipal. Los quedé mirando y les dije: 'El alcalde soy yo y no voy a permitir un cogobierno de los partidos. Así es que el señor Alfredo Egaña (que venía de antes) se queda. Y así fue".

Ruta programática

No está dispuesto a cuestionar a Joaquín Lavín ni a Raúl Alcaíno, porque -según Ravinet- "si asumo va a ser sin llorar". Sus primeras ideas son: 1) mano dura a la delincuencia, 2) mejorar la calidad de vida y los espacios tras problemas con el repoblamiento urbano, 3) arreglar los barrios al sur de Avenida Matta, porque "parecen como el pariente pobre", e impulsar el Parque Zanjón de la Aguada, 4) limpiar Santiago con una recolección de basura más moderna, "porque se ve sucio", e 5) instaurar un estilo participativo con la gente

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