sábado, 8 de diciembre de 2007

Zaldívar se defenderá personalmente y exige a TS audiencia pública, Ante doble solicitud de expulsión

Domingo 2 de diciembre de 2007

Ad portas de un fallo que lo puede marginar del partido tras más de 40 años de militancia, el líder de la disidencia DC no descarta ninguna herramienta para su defensa y advierte que no le hará las cosas fáciles a la mesa directiva.



NELLY YÁÑEZ

Decidido a defenderse de las demandas de expulsión "en forma personal y donde corresponda" -con lo que no descarta llevar el caso a los tribunales de justicia-, el senador Adolfo Zaldívar coordina desde el jueves en su casa de Vitacura al equipo jurídico que encabeza el abogado Hernán Bosselin y que busca evitar su marginación tras más de 40 años de militancia.

El escenario no es fácil. Porque aunque no le importa el cupo ni la dieta parlamentaria (se ríe con los papelógrafos que han aparecido en las calles que dicen que Alicia, su señora, ahora va a tener que andar a 'pata'), está consciente de que la vida política a la intemperie es dura.

Pero hace ver que está acostumbrado al frío de Aisén y que tiene confianza en el futuro, aunque nunca auguró estar ad portas de una expulsión.

"No. La verdad es que la actuación de la directiva del partido está fuera de toda lógica. Es una actuación pasional. Los cegó la pasión y las ganas de sancionarme, de castigarme, de no ver el gran problema que tenemos entre manos", dice a "El Mercurio".

El caso será visto mañana a partir de las 18.30 horas en la sesión ordinaria del Tribunal Supremo, que preside Carlos Figueroa, en una cita que se prevé tensa.

Fuentes del tribunal hacen ver que lo más probable es que se ratifique la suspensión preventiva, que se abra una causa y se falle rápido. No más allá de 10 días.

Las aprensiones internas apuntan, no obstante, a una votación dividida y más estrecha por las diferencias de visiones ante una sanción mayor.

La estrategia de Zaldívar para enfrentar al tribunal se inicia con la exigencia de que se le permita hacer sus descargos en una audiencia pública, "porque es demasiado serio lo que está en riesgo" y por "respeto a la opinión pública".

No obstante, la fórmula genera resistencia en algunos integrantes de la orgánica disciplinaria, que temen que intente transformar su intervención en un show mediático.

En cuanto a herramientas jurídicas, el díscolo senador no desecha ninguna. Ni la vía de la justicia -aunque tendría que esbozar articulados dictados por el general Pinochet-, ni tampoco una solicitud de inhabilidad de los integrantes del TS por ser funcionarios públicos y estar juzgando una postura contraria al Ejecutivo.

Su línea argumental irá por desvirtuar los cargos sobre un pacto con la derecha.

"¡La directiva miente! -dice-. No me he aliado con la derecha ni tengo ningún acuerdo político con ella. Afirman que fui a cenar a la casa de Hernán Larraín y resulta que ni siquiera tengo el agrado de conocer esa casa. Lo que sí hice fue firmar una declaración con el senador Fernando Flores, que es de Chile Primero. Y si se sumó la Alianza, bueno, en buena hora".

Aunque se sabe que el documento lo redactó Jorge Schaulsohn con Carlos Larraín, de RN, en las oficinas de este último, Zaldívar insiste en que él sólo vio los contenidos con Flores.

"Él conversó conmigo y el documento lo hizo sobre la tesis que yo le había planteado. Yo mismo le dije: 'Tráeme el borrador'. Me lo trajo y lo corregí. Ahí metí el asunto del rediseño y un punto básico: el cuestionamiento al 'monopolio artificial'. Después de eso firmé. Fui el primero en hacerlo. Los otros se sumaron después. En todo caso, ¿cuál es el problema de que firme la derecha? Ninguno pues, porque el documento no tiene más alcances que el Transantiago".

Descarta que su objetivo sea irse a la derecha. "Eso es una infamia. Yo no tengo nada que hacer en la derecha, yo soy un hombre de centro, soy un humanista. Voy a luchar por mis convicciones más profundas desde donde me corresponda. Me podrán expulsar, porque tienen el poder, o quitar el cupo, pero no van a lograr que mi conciencia cambie".

"¿Arrepentirme de qué?"

No se siente el autor de la crisis más grande del partido desde la migración del Mapu y la Izquierda Cristiana, y tampoco está dispuesto a un mea culpa.

"¿Arrepentirme de qué, si estoy en lo correcto? Cuando fui elegido senador, hice un juramento constitucional de actuar en conciencia. Y eso es lo que hice ante el drama que a diario viven miles y miles de santiaguinos. Mi primera lealtad está con el país".

Responsabiliza de su expulsión a integrantes de lo que llama un "partido transversal", que vendría manejando el país desde 1990 a la fecha. "El presidente honorario es don Patricio Aylwin y el secretario ejecutivo es don Enrique Correa", dice, al afirmar que cuando Aylwin planteó la toma de medidas drásticas, ahí se zanjó su expulsión. La acusación en todo caso fue desmentida por Correa en una declaración pública.

Zaldívar tampoco retira las acusaciones de corrupción hacia la mesa, hecho que le valió una segunda solicitud de expulsión.

"A diferencia de nosotros, ellos no han sido drásticos. Fíjese que antes de que fueran encargados reos dos diputados pedí la expulsión de ellos por haber comprometido gravemente la imagen del partido. Resulta que la actual mesa lleva al Congreso Ideológico a Guillermo Díaz, procesado y encargado reo, y le rinde hasta un homenaje. Y Luis Ajenjo, que ahora dicen que no es militante y creo que tampoco es ingeniero, es otro caso. Y yo pregunto: ¿Por qué entonces entró a ferrocarriles? Y la única respuesta que tengo es porque es pariente de la familia Martínez-Alvear".

En lo político, el senador reconoce que no está dispuesto a hacerle la vida fácil a la directiva.

"¡Que vengan por mí!-, emplaza. Me podrán expulsar, pero voy a seguir en la Democracia Cristiana. No me van a poder quitar mi condición. Yo estoy frente a una maquinaria de poder que ha querido amordazarme, golpearme y que ahora me busca sancionar. Me quieren eliminar políticamente, pero la gran sentencia la va a dar el pueblo".

Frente a las suspicacias que hay en la DC, de que este es el primer paso para su postulación a la Presidencia en 2009, dice: "Estos gallos han vivido pasándose películas. Debieran dedicarse a guionistas de teleserie". Sin embargo, no oculta que si se dieran las condiciones para una opción, "sólo Dios sabe qué podría pasar", y que lo único claro es que lo que viene por delante es "paso a paso y golpe a golpe".

FICHA TECNICA

Universo: Residentes de Santiago y regiones con teléfono fijo.

Tamaño muestral: 1.000 unidades.

Máximo margen de error: 4,1%.

Método de muestreo: Encuesta en hogares a personas mayores de 18 años. Sorteo aleatorio del hogar.

Fecha de aplicación: La muestra fue realizada el miércoles 28 y jueves 29 de noviembre 2007.

Directiva ante Zaldívar:

"Ya se tomó un camino"

"Adolfo puede hacer lo que quiera: ir a los tribunales, hacer una huelga de hambre o un berrinche, da lo mismo. La mesa ya tomó un camino y no tiene vuelta". La sentencia pertenece a un integrante de la mesa de la DC, al enfatizar que cuando pasaron los antecedentes al Tribunal Supremo demostraron que están dispuestos a asumir todos los costos de la expulsión.

La evaluación interna es que el problema había ido in crescendo y que Zaldívar parecía no controlable, lo que era un muy mal ejemplo para el resto de la militancia. "Había que parar de una vez por todas el asunto, hacer el costo y demostrar que había autoridad y que ningún parlamentario podía imitar los pasos de Zaldívar sin arriesgar su permanencia en el partido y su opción como candidato en 2009", dice otro.

La idea de la expulsión empezó a tomar forma el viernes 23 en la reunión de directiva y cuajó el domingo en la casa de Ximena Rincón en la comuna de La Reina, hasta donde llegaron los integrantes de la mesa -con excepción de Alvear- y un grupo de consejeros.

Ese día, la discusión giró entre una estrategia disciplinaria y política. Los partidarios de esta última esgrimieron un adelantamiento de las elecciones de directiva para infligir un golpe definitivo a Zaldívar o una convocatoria a una Junta Nacional.

Pero se llegó a la conclusión de que esos escenarios también tenían riesgos y que tal como lo había planteado por teléfono Soledad Alvear a varios asistentes, la situación "no daba para más".

En la sorpresiva decisión de la presidenta del partido -que decidió levantar esta postura a pesar de los costos, tal como lo demuestra la encuesta donde un 34,1% no está por la expulsión de Zaldívar- pesaron las declaraciones del ex Presidente Aylwin, quien sentenció que era necesario tomar una "sanción drástica" (así se lo dijo antes del consejo del lunes) y también lo afirmado por el senador en la entrevista en el cuerpo de Reportajes de "El Mercurio", donde esbozó un camino distinto a la Concertación.

Y aunque en la DC se cree que la expulsión normalizará la vida de la DC, se teme que el senador "colorín" va a seguir controlando a sus partidarios en el Congreso -aunque con un accionar restringido-, y va a ser una "amenaza" latente no sólo para la interna de abril, sino que para la presidencial de 2009.

"Yo le diría, por qué no te callas y te vas, Adolfo", le recomendó ayer Soledad Alvear en "El Mercurio".

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