domingo, 16 de diciembre de 2007

La dupla dinamita presiona la UDI

LAVÍN Y LONGUEIRA MESA PARTIDISTA / Intenta contener la arremetida por fuera del ex abanderado y el senador.

La directiva evaluó con mayor dureza la nueva expresión del bacheletismo-aliancista, que consistió en respaldar al vocero Vidal, cuyo nombramiento fue criticado por la Alianza. En Suecia entienden que estén buscando perfilarse y disminuir el nivel de rechazo, pero consideran que su acción les quita el piso a la mesa y a la política de colaboración selectiva, y no per se, que ha asumido la Alianza.



PILAR MOLINA ARMAS

Ninguno de los dos fue al consejo nacional de la UDI que se realizó entre el viernes y ayer sábado.

Ambos por separado iban a celebrar sus respectivos aniversarios de matrimonio. Joaquín Lavín no participa desde después de la elección de 2005 en la vida partidaria, y Pablo Longueira anunció hace más de dos meses que se iría con sus siete hijos fuera de Chile a celebrar los 25 años casado con Cecilia Brinkmann.

Una casualidad muy apropiada. Es posible que nunca antes la directiva haya estado tan molesta contra la dupla como esta semana.

Quién iba a decir que el ex candidato presidencial de la UDI y el ex presidente de ese partido, y uno de sus fundadores, se iban a convertir en un mal rato para la mesa de esa organización. Es que hace rato que Joaquín Lavín y el senador Pablo Longueira están corriendo "por la libre". Desde que el primero se declarara, el 8 de octubre, bacheletista-aliancista, asegurando que sería ministro si Bachelet lo incorporaba a su gabinete. Al día siguiente, Longueira lo secundó en todo. Cuatro días después de ese "cruzar las fronteras", como le gusta decir a Lavín, la UDI sacó una declaración para reafirmar el carácter opositor del partido. El ex abanderado quedó a fines de octubre de coordinarse con el partido, para no producir las confusiones que le imputaron provocar con su declarada actitud de colaboración per se.

Pero no lo hizo cuando se mostró dispuesto a llegar a un acuerdo con el Ejecutivo en materia de seguridad ciudadana y tampoco cuando señaló que había que aprobar los fondos para el Transantiago sin una ley especial. Y el lunes, de nuevo junto al senador, sin aviso mediante, partió a visitar al nuevo vocero de Gobierno a La Moneda. Un respaldo no inocuo, porque la Alianza había recibido con abucheos el nombramiento de Francisco Vidal como ministro Secretario General de Gobierno, y la UDI estaba discutiendo si lo "interpelaban" en la Cámara, argumentando que es el paradigma de la intervención electoral desde La Moneda.

La dupla ha propuesto ampliarse a los descolgados de la Concertación y negociar apoyos entregando a Jorge Schaulsohn la alcaldía de Santiago. Pero esta vez parecieron excederse. En la directiva, puertas adentro, había franco malestar. Hace rato que dejaron que Lavín se desmarque, como también lo hizo en 1999 y en 2004, y el partido le da cobertura cuando lo considera conveniente o posible. Mucho más grave fue considerada la acción de Longueira. Piensan que como ex presidente arrastra consigo a la UDI, quitándole el piso a la directiva y temen consecuencias para el partido.

Puertas afuera, Hernán Larraín procura quitarle el percutor a la pareja explosiva: "A nosotros nos conviene que nuestros candidatos (Lavín y Longueira) se posicionen y fortalezcan sus liderazgos, pero sus posturas tienen que ser convergentes y no contradictorias con la de la UDI y la Alianza, porque lo contrario produce confusión".

-¿Lo fue la visita a Vidal?

"Hay señales que confunden, pero en lo fundamental las cosas se han dado bien", argumenta quitándole dramatismo al tema.

Los dardos a ambos

Puertas adentro, en la sede de Suecia, las críticas son más duras. Es que no resulta grato apuntar públicamente contra los amigos. Sobre todo contra Pablo Longueira, pero esta vez les subieron los costos a ambos, si bien los dardos se concentran en Lavín.

Nada es improvisado, han actuado estratégicamente, acusan. Hasta esta semana habría estado la encuesta CEP en terreno y la "pareja dinamita" está tratando de bajar el alto rechazo que tienen, les endilgan. En la última encuesta nacional de junio, Lavín apareció con un rechazo superior a la aprobación (34 contra 32%), lo cual lo habría resuelto a tratar de levantar esa suerte de "veto" a su candidatura, porque se entiende que son personas que jamás votarían por él. Y la oportunidad se le dio cuando el 23 de agosto aceptó la invitación presidencial a integrar el consejo asesor para la equidad. Lo que coronó que iba en buen camino con su propuesta de colaborar con Bachelet y el Gobierno fueron los resultados de la encuesta CERC de fines de octubre. Aunque el líder había desaparecido del anterior sondeo, en ése apareció en el tercer lugar entre los 5 políticos con mayor futuro, después de Sebastián Piñera y 5 puntos bajo Soledad Alvear.

Refrendado, siguió jugándosela por apoyar al Gobierno. La última vez, cuando dos viernes atrás atajó la andanada de la Alianza contra Vidal, convirtiéndose en su defensor público.

Pero no es un tema tema de encuestas, se defiende Lavín ante sus cercanos. Asegura que lo que efectivamente lo moviliza es que él cree que en Chile necesariamente hay que pasar a una política de unidad nacional para enfrentar los problemas y él se la juega por eso, como antes promovió que los políticos bajaran de la academia y la ideología a los problemas concretos de la gente.

El ex alcalde de Santiago vio que la política de cooperación que había operado en educación y seguridad ciudadana, donde las dos coaliciones llegaron a un acuerdo, se había interrumpido con la negación de las platas para el Transantiago, las críticas a Bachelet en Enade y las descalificaciones a Vidal. Y lo que intentó, aseguró en su entorno, fue reponer el clima de diálogo.

El perjuicio invocado

En la Alianza la mirada es otra: En RN lo ven como una devuelta de mano a Piñera. Es él quien queda a la derecha cuando Lavín le ofrece toda su colaboración al Gobierno, parecido al juego del candidato de RN en 2005.

Y dos, creen que va a disminuir el nivel de rechazo, pero como esto ocurre entre los votantes de la Concertación, no aumentará su nivel de adhesión. Ergo, no logrará romper la ventaja que le lleva Piñera.

En la UDI, a su vez, temen que este desmarque de la oposición termine beneficiando a sus socios de RN. Lo explica la senadora Evelyn Matthei: "Como todavía no tenemos encuestas concluyentes, la aprensión es que Lavín y Longueira producen un fuerte rechazo en sectores del ABC1, de gente que vota por la Alianza y que son muy importantes para definir quién sale electo concejal, diputado o senador".

En fácil, RN podría quitarles votos duros en las próximas elecciones e impedir que se reelijan sus candidatos. Algunos, acusan, hasta optarían por Piñera en un nuevo enfrentamiento, porque lo ven más consistente y menos "lauchero" a la espera de un gol, acusan.

Junto a Jovino Novoa, la senadora ha sido la más crítica de la dupla, sosteniendo que sus acciones "crean problemas de credibilidad en un partido donde esa era nuestra característica".

No sólo cree que Lavín se ha farreado la estatura de Presidente con estas incursiones mediáticas desde sus tiempos de alcalde, sino que también piensa que su amigo Pablo, por quien ella se fue a la UDI, dice, está actuando mal, dolido por la serie de sinsabores que ha vivido (le criticaron el acuerdo con Lagos, tuvo la incomprensión de muchos en el caso Spiniak, no lo quiso proclamar candidato su partido en mayo). "Lo que Pablo no puede olvidar es que cuando él era presidente, tomaba las decisiones sin consultar mucho y exigía el respaldo total a la mesa".

La apología del ex alcalde

Lavín no cree estar perjudicando a la UDI. Por el contrario. Ha justificado su actitud asegurando que suma adherentes a la Alianza y cita la última encuesta de Adimark de noviembre que reveló que por primera vez hay mayor identificación con la Alianza (20%) que con la Concertación (18%), aún cuando la de ambos bloques es muy baja.

Entiende, sin embargo, que esté conflictuando a la UDI su actitud, si bien la visita a Vidal no fue más que una nueva expresión de su definición bacheletista-aliancista.

Cree, igual que Longueira, que lo que en verdad perjudica a la UDI es aparecer como el hermano chico de RN y no tener candidato compitiendo contra Piñera. Y en ese sentido siente que su expresión de autonomía puede incluso aumentarle el valor frente a RN, obligándolo a tomar en cuenta a la UDI.

Al ex abanderado le critican, desde Hernán Larraín para abajo, que con tanto ruido impide que surja otro candidato, a pesar de que es posible que no quiera nunca asumir ese rol, si arriesga una tercera derrota presidencial.

El ex alcalde niega ser un obstáculo para que surja una alternativa y confirma que si no remonta la ventaja que le lleva Piñera por delante, no será candidato, pero igual perseverará en el bacheletismo-aliancista, compromete.

Se frenaría, en cambio, ha dicho, si tiene la evidencia de que su actitud perjudica a la UDI -lo que hasta ahora es una opinión- o mina las posibilidades reales de la Alianza de reemplazar en el poder a la Concertación.

La inquietud sobre la evaluación y los votos
Intranquiliza que la pareja logre disminuir el rechazo, pero entre los oficialistas que no votan por la Alianza.

Dan por hecho que la dupla Lavín-Longueira apunta a mejorar su evaluación negativa. Pero la duda es si no lo lograrán entre los que no cambian su voto, porque siempre votan Concertación.

Se recuerda el ejemplo de Andrés Allamand, que aparecía primero en las encuestas, pero salió cuarto cuando compitió contra Carlos Bombal como senador por Santiago.

Pablo Longueira lo refuta, convencido de que el fenómeno Lavín es diferente. "Él no busca ganar el centro político ofreciendo reformas políticas, como lo hacía Allamand, sino que resolviendo los problemas de la gente, lo cual sí cala en el mundo popular".

La encuesta CEP, que siempre está en terreno entre fines de noviembre y principios de diciembre, podrá revelar si el bacheletismo-aliancista de Lavín y Longueira produce algún efecto en términos de mejorarles su evaluación positiva y disminuir la negativa. Pero como no mide intención de voto, continuará la incógnita de si tiene algún rebote electoral.

¿Por qué está de comparsa Longueira?
Criticando a la actual directiva, el senador impone de facto la candidatura presidencial de Lavín. Larraín dice que no están atrasados y que el turno presidencial será de la UDI, no de RN.

Es quien le da sustento a Lavín, "porque si no la derecha tradicional lo derriba, si ni siquiera querían algunos que asumiera en el consejo para la equidad, porque quieren verlo duro", dice Pablo Longueira. Pero él está convencido de que el ex abanderado presidencial suma: "Es el rostro amable de la Alianza, que es lo que no hace el desalojo (de Andrés Allamand) y es la mejor opción presidencial de la Alianza hoy".

¿Por qué acompañó a Lavín a darle un espaldarazo a Vidal, en medio de las críticas de la Alianza a su nombramiento de vocero?

"Porque creo fundamental que Lavín mantenga su perfil de buscar acuerdos, que es lo que premian las encuestas y lo que le está permitiendo acortar distancia con Piñera. Además, si no lo hubiésemos visitado nosotros, lo habría hecho Piñera. El lunes Vidal nos contó que ya lo había llamado".

Longueira no lo sigue en todo, porque mientras Lavín pedía entregarle los fondos al Transantiago, el senador lideró la postura más dura que ha tenido la Alianza en el último tiempo y con éxito. Le fueron denegados los recursos al Gobierno.

Pero el senador UDI plantea una fuerte crítica en contra de la directiva de su partido acusándola de "no estar haciendo nada para cambiar el panorama político y levantar un candidato presidencial. Sólo espera... No podrá levantar una alternativa seria en abril de 2009, como pretende, y el partido va a terminar entregándose a RN y sin ninguna negociación, porque no va a tener nada en la caja para negociar".

Por eso él mantiene viva la candidatura de Lavín de facto y en forma inconsulta con esa directiva que tampoco quiso proclamarlo oficialmente a él candidato en mayo.

El presidente de la UDI, Hernán Larraín, rechaza que estén tarde para definir candidato y reivindica el derecho de su partido a designar el abanderado para el sector: "Sin la construcción de la Alianza, que es en lo que estamos ahora, dándole unidad y gobernabilidad, no existe ninguna posibilidad de ganar una elección. No estamos tarde y esta vez el turno presidencial es de la UDI porque en 2005 fue de RN. Estuvimos todos detrás de Sebastián Piñera en la segunda vuelta".

La Semana Política , Transantiago: de "normalización" a "bases de un nuevo sistema"

Domingo 16 de Diciembre de 2007.

El desastre social, económico y político del Transantiago es de tal envergadura, que la comisión investigadora de la Cámara de Diputados, pese a tener mayoría oficialista, no pudo sino reprochar críticamente al ex Presidente Lagos por su responsabilidad en el diseño del fallido plan de transportes. El informe, que deberá conocer y votar la sala de la Cámara, desvanece los temores iniciales de que la investigación pudiese centrarse en responsabilidades administrativas y ejecutivas menores, sin incomodar a figuras de mayor peso político.

A medida que avanzó la investigación de los 13 diputados, presididos por Patricio Hales (PPD), la indignación moral frente a la indolencia exhibida por algunos de los comparecientes, la incompetencia de otros y la toma de conciencia de las dimensiones de este fracaso se fue apoderando de sus integrantes y quedó plasmada tanto en el texto aprobado por la mayoría de siete diputados oficialistas, como en la decisión de aceptar la incorporación de un "addendum" con un resumen de la opinión de minoría, naturalmente más dura, de los seis fiscalizadores de oposición.

El trabajo de los diputados Hales, Allende, Rubilar, Nogueira, Cristi, Burgos, Olivares, Montes, Sule, Farías, Mönckeberg, Melero y Uriarte se desarrolló con gran seriedad, fijando un nuevo estándar para el desempeño de estas instancias fiscalizadoras. Además, la inclusión en el informe oficial de la opinión de la minoría inaugura una sana práctica en nuestro sistema político.

La renuncia del ministro Cortázar, pese a su previsible rechazo, marcó un cambio irreversible para el Transantiago: si hace seis meses el ministro definió su cometido como "normalizarlo" hasta diciembre, al rechazar su renuncia la Presidenta le ha pedido "consolidar las bases de un nuevo sistema". No es la primera vez que ella intenta dar vuelta la página de este duro legado de la administración Lagos. Ya el 31 de mayo pasado desahució el nombre del fracasado plan al señalar, en visita de Estado en Noruega, que Transantiago "es una muy mala palabra".

Los esfuerzos de Cortázar son ampliamente reconocidos, pese al incumplimiento de sus metas. Para dimensionar el margen de error y la imposibilidad de resolver los aspectos centrales de esta política pública, basta considerar que el ministro declaró a mediados de año que el déficit mensual de cerca de 30 millones de dólares se reduciría, en el actual mes de diciembre, a 10 millones, pero la realidad es que ya en noviembre bordeaba los 35 millones de dólares.

Resulta casi provocador recordar que entre los argumentos que para impulsar este plan daban los estudios de académicos y figuras de gobierno, se sostenía que el sistema de las micros amarillas tenía un excedente de renta de aproximadamente 65 millones de dólares anuales, de los que podría beneficiarse parcialmente el Estado de Chile para obras de infraestructura. La realidad es que a los más de mil millones de dólares que el país ya ha gastado en un sistema que no funciona, se agrega una sangría mensual de recursos que se están traspasando de las arcas fiscales a los operadores privados del plan. Debe tenerse conciencia de que no se trata de aportes para financiar inversiones físicas o tecnológicas -que en último término quedarían en beneficio público-, sino que financian la rentabilidad virtualmente garantizada que se pactó con las empresas de transporte que se adjudicaron el servicio de las líneas.

La disposición ciudadana a subsidiar obras de infraestructura, como puede serlo el recién inaugurado camino a Torres del Paine, es muy distinta a verter millonarios recursos en contratos mal concebidos por ineptitud de las autoridades. Es imprescindible que el ministro aborde el tema de la evasión y dé una tarifa más realista para el financiamiento del plan. La tentación de eludir esas responsabilidades en un año electoral, para no asumir los costos de los errores cometidos, puede ser irresistible.

En ese sentido, las intervenciones públicas del ministro Cortázar, incluida su última conferencia de prensa tras ser confirmado en el cargo, no aclaran el estado preciso de algunos temas. Es el caso de los contratos del Estado con los operadores y de las modificaciones a que alude. ¿Hasta dónde esos cambios se encuentran acordados, pero aún no perfeccionados? ¿Ha variado contractualmente la debilitada posición en que se encontraba el Estado frente a su contraparte? Sería necesario que el confirmado ministro informara en detalle a la opinión pública sobre el estado actual de todo aquello que el informe de la Cámara individualiza como causas del desastre que afecta a millones de usuarios y que financian todos los chilenos.

Cambio de gabinete: inconveniente compás de espera

Entre las filas del oficialismo y del Gobierno reina hace algunas semanas la extendida sensación de un inminente cambio de gabinete. La solitaria inclusión del nuevo vocero, Francisco Vidal, y la ratificación del titular de Transportes, René Cortázar, no han despejado esa inquietud ni han dado luces de cuándo podría verificarse. Ese estado psicológico tiene un efecto inhibidor y paralizante. Lo anterior se acrecienta por el resquebrajamiento de las confianzas dentro de la Concertación. Los líderes partidarios y figuras del gobierno viven en estado de alerta para no ser sorprendidos con nombramientos que los debiliten dentro del bloque concertacionista.

No se puede descartar que las gruesas descoordinaciones con motivo del dictamen de la Dirección del Trabajo en materia de subcontratación y la defensa emprendida por Codelco, con repercusiones en el seno del gabinete, sean fruto de esa aparente indefinición política.

Un ajuste del equipo ministerial debiera fijar rumbos y clarificar prioridades, lo que tendría un beneficioso efecto ordenador. En todo caso, se hace urgente que la Presidenta Bachelet despeje esta incógnita en uno u otro sentido, sea confirmando o reestructurando a su grupo de colaboradores más directos

Con críticas al "estilo" Lavín, UDI opta por oposición dura

Intenso debate en última jornada del consejo general

Partido recalcó que forma alianza con RN y que su objetivo es impedir que la Concertación siga en el gobierno.



PATRICIO GONZÁLEZ CABRERA

La política de los acuerdos que ha promovido en los últimos meses Joaquín Lavín, donde incluso se declaró "bacheletista-aliancista, fue el centro del debate que se vivió en el consejo general de la UDI que concluyó ayer en el Congreso en Santiago.

Ante el llamado a definir una doctrina y un "voto político" partidario, se enfrentaron las dos visiones que existen en torno al actuar del ex candidato. La primera es crítica a su estrategia -la que ven como una "ingeniería política" que pasa a llevar los valores del partido- y la segunda, favorable, porque permite ampliar la base electoral.

Tras el debate primó la postura de la mesa directiva que encabeza Hernán Larraín, y la UDI declaró que su acción política la hace desde la oposición en el marco de una sólida alianza con RN y con el objetivo de ("sin rodeos") reemplazar a los gobiernos de la Concertación.

No hubo mención a la política de acercamiento de Lavín, aunque el senador Hernán Larraín planteó la necesidad de abrir la Alianza a los sectores desencantados de la Concertación, los jóvenes y las regiones.

El debate sobre Lavín fue reservado en un principio, pero el llamado del senador Jorge Arancibia (ver recuadro) encendió los ánimos. Luego vino la senadora Evelyn Matthei, que criticó que por razones electorales se desconozcan los valores de la UDI.

"Yo no creo en ingenierías políticas en que basta correrse un poco hacia la izquierda o ir a abrazarse con gente de izquierda para ganar las elecciones. Uno gana sobre la base de sueños legítimos", declaró la senadora Evelyn Matthei.

En el debate, el diputado Patricio Melero tuvo palabras de respaldo a Lavín, recordando su historia y aporte al partido, al tiempo que el diputado Felipe Salaberry llamó a respetar los estilos y la libertad que se les dio a los potenciales "presidenciables" para posicionarse.

El senador Juan Antonio Coloma llamó a definir una estrategia electoral clara para evitar las críticas de los militantes sobre una sensación de "desorden" producto del exceso de figuras.

El llamado de Arancibia

El senador Jorge Arancibia fue el primero en llamar a retomar la "mística UDI" ayer en el consejo general.

Pero también instó a no seguir negando la participación de sus máximas figuras y del partido en el "proceso de recuperación nacional sin el cual este Chile no se entendería", que realizó el gobierno militar. El ex jefe de la Armada dijo que ésa sería la mejor carta para demostrarle a la ciudadanía que la UDI puede formar un gobierno capaz de solucionar los problemas a la gente.

Voto político apoya "judicializar" el Transantiago

Tras dos jornadas de reflexiones, la UDI emitió al mediodía de ayer su voto político, donde ratificó la propuesta del senador Jovino Novoa de "judicializar" el Transantiago, buscando no sólo responsabilidades políticas, sino también por la vía de los tribunales.

Entre los puntos relevantes reafirma que la colectividad centra su acción política "desde la oposición y en la Alianza por Chile", por lo que seguirá actuando para poner fin a los gobiernos de la Concertación. Asimismo, declaró su voluntad de llegar al Gobierno con un proyecto político "que convoque a una amplia mayoría de chilenos, fundada en valores e ideas que permitan tener una visión común de Chile y su futuro y no en la mera conveniencia pasajera de la contingencia política ni en la simple ingeniería política".

Finalmente, planteó su voluntad "de no claudicar y usar todas las herramientas para frenar el abuso, la corrupción y la trampa electoral de la Concertación y apoyar todas las iniciativas tendientes a frenarla". Tras el consejo, el senador Novoa dijo que el partido estudiará "responsablemente" si existen medidas civiles o penales, para determinar la existencia de responsables efectivos.


La gestión de la directiva que encabeza el presidente del partido, Hernán Larraín, recibió un fuerte respaldo de la asamblea.

Informe sobre ciegos

La comisión investigadora del Transantiago -sus resultados principiaron ya a conocerse- cuenta con dos opiniones que divergen no en los hechos, sino en los calificativos que emplean, sobre todo para referirse a la conducta de Lagos. En esa disputa -si acaso fue la negligencia o la imaginación la culpable del Transantiago- se juega el tipo de estándar que aplicaremos a los gobernantes en el futuro.



Carlos Peña

Al ex Presidente Lagos se le imputa, en el voto de minoría, "negligencia inexcusable". Ello equivale a afirmar que Lagos no tomó ni siquiera las mínimas cautelas que cualquier persona, puesta en su misma situación, habría adoptado. En el lenguaje legal esa imputación de responsabilidad importa sostener que el ex Presidente Lagos, a la hora de decidir el plan, no obró ni siquiera con el cuidado que una persona torpe emplearía a la hora de cuidar sus propios negocios.

No es que la vara esté muy alta -después de todo, se le reprocha no haber actuado como lo habría hecho un sujeto descuidado-, pero el reproche es fuerte.

En suma, a Lagos la oposición le imputa actuar con algo que no es dolo; pero que se le parece.

La Concertación al referirse al ex Presidente hizo algo todavía peor. Le reprocha que "su sentido de futuro y su impronta creadora no haya estado acompañada de un diseño institucional sólido". Claro, no tiene la dureza del lenguaje de los abogados; pero posee la fría ironía de un informe psicológico: decirle a alguien que los errores que comete son fruto de su "impronta creadora", es como decirle que es víctima de megalomanía o de su imaginación.

A veces el lenguaje legal es menos hiriente que la jerga de los psicólogos. A veces es mejor que a uno le digan que se portó mal, que fue negligente, a que le digan que fue víctima de sí mismo y que su imaginación lo hace tropezar.

Y es que lo primero tiene remedio; lo segundo, no.

¿A qué se debe esa involuntaria agresión contra el ex Presidente, de parte de sus propios partidarios, que en vez de tratarlo como un político sometido a escrutinio, lo tratan como si estuviera sentado en el diván?

Al leerlo da la impresión de que en el informe de la mayoría se hubieran filtrado, por el tortuoso camino de la escritura y de los eufemismos, viejos rencores en contra del ex Presidente. Como si el inconsciente de alguien, humillado alguna vez por la personalidad de Lagos o sometido por su fuerte voluntad, hubiera encontrado ahora la oportunidad de pasar la cuenta echando mano al eufemismo hiriente: ¿qué mayor forma de maltratar a alguien que golpearle el hombro, mostrarle las ruinas, y decirle que su responsabilidad en ellas es tener demasiada "impronta creadora"?

Frente a esa forma de condescendencia -se condesciende con los incapaces o con los niños-, es mejor una acusación clara, como la de la oposición. Excesiva, pero clara.

A juicio de la Alianza, el ex Presidente actuó con un nivel de descuido semejante al que emplea ordinariamente un hombre torpe. Como si en vez de no mirar, o mirar con descuido, hubiera cerrado los ojos; como si en vez de oír mal, se hubiera tapado deliberadamente los oídos; como si en vez de frenar, hubiera inexplicablemente acelerado.

Es excesivo; pero es un estándar que uno puede aplicar a un político sometido a escrutinio.

Pero no es ese el caso del informe de mayoría en lo que se refiere al ex Presidente. Ese informe no fija un estándar: insinúa un diagnóstico de personalidad que daña a Lagos y que no servirá de nada hacia el futuro.

Usted puede decirle a alguien que no se comportó como debía -que no adoptó las precauciones que podría haber adoptado, que no miró antes de virar, que no evitó beber antes de manejar y cosas semejantes-, pero no puede afirmar, sin transgredir la tenue línea del respeto, que el problema es su personalidad. Porque en ese caso -como se sugiere en Rey Lear- los seres humanos seríamos "torpes por necesidad o idiotas por obligación".

Pero esos son los problemas que ocurren cuando se habla con eufemismos y se elude la pregunta fundamental: ¿hubo o no responsabilidad del ex Presidente más allá de la que tiene el capitán del barco que se hunde sea lo que fuere que él hubiera hecho? La respuesta a esa pregunta es quizá la más importante de todas porque fijará el tipo de conducta que estamos dispuestos a exigir a quienes alcancen el poder y administran el Estado. Responder esa pregunta ayudará a los ciudadanos a saber cuáles son los deberes de cuidado cuyo cumplimiento podremos exigir en el futuro a quienes nos gobiernan.

Desgraciadamente en este caso las pasiones ponen en riesgo una respuesta reflexiva a esas preguntas.

La derecha, movida por la pasión de la competencia, ha pecado de exceso. La Concertación, movida por una mezcla de lealtad y rencor, de falta. Aunque la verdad sea dicha -maldición- para el ex Presidente es mejor el informe de la primera que de la segunda.

Y es que siempre es mejor ser acusado de actuar de manera negligente, que de poseer demasiada creatividad. Más no sea por aquello que decía Santa Teresa de que la imaginación es la loca de la casa.

La entrenadora y su nuevo delantero

Al igual que en un partido de fútbol, en política, para que un equipo gane, el otro tiene que perder, para que una hinchada salga contenta del estadio, la otra tiene que salir triste.



Max Colodro

El nombramiento de Francisco Vidal en la vocería del Gobierno es una señal aislada y todavía débil, pero anticipadora de una posible inflexión en las orientaciones del Ejecutivo. El nuevo ministro asumió afirmando que estábamos ad portas del "segundo tiempo del partido" y que la Concertación y la Alianza por Chile se encontraban en una situación de virtual empate. Puede ser cierta la analogía en el sentido de que ninguno de los dos equipos tiene aún ganada o perdida la brega, que quedan por delante dos largos y decisivos años en que se disputarán contiendas municipales, parlamentarias y presidenciales; es decir, veinticuatro meses en los que todo estará en juego, y donde los aciertos y errores serán decisivos en el resultado final.

Sin embargo, la metáfora del ministro no se hace cargo de las condiciones en que se llega a la situación actual y, menos aún, del estado físico y anímico en que están hoy los equipos en contienda. A algunos en la Concertación puede parecerles una ingenuidad hablar de "empate" en las actuales circunstancias, pero para un equipo que llevaba diecisiete años acostumbrado a ganar, y muchas veces a golear, el resultado es más bien sombrío. Y sobre todo porque en el primer tiempo sólo ha recibido autogoles producto de su impericia; tiene ya una buena parte del equipo lesionado o expulsado (hay varios todavía que merecen tarjeta roja); a lo que se agrega una entrenadora que parece carecer de un diseño estratégico y de razonamiento táctico, que no logra dar aún con un "esquema de juego" definido, y por tanto con las condiciones para armar un plantel competitivo. Por si todo esto fuera poco, ha sido tan deficiente lo mostrado por el equipo en la cancha, que no sólo se ha perdido el entusiasmo de la hinchada, sino que la mayoría del estadio está, literalmente, pifiando y gritando en contra.

Esos son algunos de los factores que definen este "empate" y es por eso que no es tan fácil para la Concertación ser optimista respecto del resultado final del partido.

Pero en estos días la entrenadora ha realizado una modificación que puede reforzar un aspecto de fondo. La llegada de Vidal al comité político quizás signifique finalmente una toma de conciencia respecto de que este partido no estaba ganado antes de salir del camarín, y que no se podía por tanto experimentar o probar fórmulas descabelladas sin arriesgar su resultado. A lo mejor tuvo que jugarse un mal primer tiempo para que se llegara a la convicción de que la política fue inventada hace ya siglos, que posee ciertas lógicas elementales y que en su esencia implica la disputa por la obtención y control del poder. Así, por mucho que hoy algunos se esfuercen en convencernos, la política no es un desfile de modas o un paseo de curso. No es el espacio en el que todos somos amigos y guitarreamos al calor de una fogata. Al igual que en un partido de fútbol, en política, para que un equipo gane, el otro tiene que perder, para que una hinchada salga contenta del estadio, la otra tiene que salir triste. Así son sus reglas y eso no pasa por una cuestión de buenas o malas intenciones, de más o menos espíritu constructivo. Es cierto: en la administración de las políticas públicas hay espacio para los acuerdos, para aunar voluntades en función de objetivos de bien común. Pero es una gigantesca confusión creer que eso supone que la política ya no se basa en proyectos de gobernabilidad en competencia, y que las reglas de la competencia suponen el éxito o la derrota, y no ambas cosas a la vez. Esa manera de ver las cosas, esa ingenuidad de origen, es lo que ha estado en la base del "gobierno ciudadano" y de la obsesión tecnocrática: creer que se puede gobernar sin política, recurriendo a los buenos oficios de los académicos y de los especialistas. Esa ilusión, en realidad un poquito naif, le ha resultado cara al Gobierno y a su coalición, y hoy empieza a pasarle también la cuenta a la Alianza por Chile, que observa perpleja cómo Lavín intenta ahora convencerlos de que la política no es el ámbito de la disputa por el poder, sino una actividad de beneficencia.

La llegada de Vidal al Gobierno puede en efecto implicar un cambio de eje, precisamente porque él representa a la política en su concepción más primaria. Es un hijo del rigor, de la aspereza propia de la disputa de ideas y de los espacios de poder. Sin embargo, el Gobierno debe tener claro que Vidal no será por sí mismo una solución a sus problemas políticos si no va acompañado de los complementos que potencien este nuevo eje. En rigor, el tiempo político de la pirotecnia y de la farándula se acabó. En marzo comienza un ciclo de duras y decisivas contiendas electorales. Y un buen delantero no podrá meter goles por más que lo intente si no tiene un equipo afiatado que juegue junto a él.

Las historias que han marcado los 20 años del PPD

El partido de Lagos ha tocado el cielo y el infierno.

Su objetivo inicial era el triunfo del No el año 88. Ya cuentan con un ex Presidente, son la mayor bancada oficialista y su agenda es parte de los temas-país. Pero también acumula pasivos. Y no son pocos.



MARIELA HERRERA MUZIO

NACIMIENTO

POR CASUALIDAD:

El rechazo de

los partidos a integrar el PPD

Un instrumento para controlar un posible fraude en el plebiscito de 1988. Así fue como nació el Partido Por la Democracia en 1987. Se necesitaban apoderados para estar presentes en las mesas de votación, y los partidos tradicionales anti Pinochet, o no reconocían el mecanismo electoral, o estaban en pleno proceso de volver a la legalidad.

Entonces, un grupo de socialistas renovados -entre los que se encontraban el ex Presidente Ricardo Lagos y figuras como Jorge Arrate, Erich Schnake y Jorge Molina- idearon formar una nueva fuerza que abarcara a todos quienes estaban en contra del régimen. Basados en el modelo que en Brasil, una década antes, había tomado la oposición a la dictadura con el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), llamaron a formar el Partido Único para la Democracia.

Hablaron con Gabriel Valdés en la DC, a quien no le pareció una mala idea y lo consultó dentro de su partido, pero la respuesta fue negativa. Se lo presentaron al socialista Clodomiro Almeyda, quien compartió la visión y sondeó dentro de su corriente. Hasta ahí llegó. Invitaron al Partido Radical. "Sólo si Enrique Silva Cimma preside este nuevo referente", fue la respuesta. Entonces el "no" vino desde el novel PPD.

Con un nacimiento que no pintaba nada de bien, la antesala de la Concertación fue desapareciendo, pero, al mismo tiempo, un nuevo partido se formaba. Comenzaron a sumárseles militantes renovados del socialismo, como José Antonio Viera-Gallo y Ricardo Núñez; integrantes del Mapu como Víctor Barrueto, y de la Izquierda Cristiana como Sergio Bitar. Adherían también comunistas que no comulgaban con la vía armada, como María Maluenda, y del radicalismo llegó, entre otros, Jorge Schaulsohn, entusiasmado por Víctor Manuel Rebolledo.

Se sumaba, también, gente sin filiación política que se sentía atraída por el partido nuevo -sin la carga histórica de los tradicionales- y que estaba de acuerdo con la opción "No". Incluso, llegaron a la naciente colectividad liberales como Armando Jaramillo, que tenían una impronta más de derecha, pero que al PPD le servía para mostrar su "amplitud de criterio".

Con el lema "PPD, la fuerza del NO", un jovencísimo Guido Girardi junto a sus pares Esteban Valenzuela y Mauricio Salinas se paraban en los bancos del paseo Ahumada para llamar a la gente a inscribirse. Tras el 5 de octubre del 88, el PPD era "grito y plata", recuerda un dirigente.

La bola de nieve comenzaba a crecer.

MIRANDO AL BICENTENARIO:

El difícil camino para reinventarse

Preocuparse del medio ambiente es políticamente correcto; respetar a la mujer es un tema ya asentado; el divorcio es ley. Hoy, el PPD ve cómo la mayoría de sus banderas de lucha ya son parte del sistema.

A 20 años de su nacimiento, el partido que dirige Sergio Bitar se propone profundizar sus temas emblemáticos: ser EL partido verde de la Concertación; luchar por aumentar la participación a través del fin del sistema binominal y, tal como dice hoy su eslogan -"Ciudadan@s más felices"-, preocuparse de la felicidad. Hoy, cuando -según Bitar- las condiciones mínimas están prácticamente aseguradas, la gente busca calidad, tiempo y respeto. Y hacia allá apuntarán de aquí al próximo consejo de marzo 2008.

En el concepto "felicidad" participó activamente el ex ministro Álvaro García y le han pedido a Eugenio Tironi que les revise documentos que preparan para los próximos encuentros.

LA DC Y EL PS AMENAZADOS:

Los intentos

por matar al PPD

"Desde el 89 al 93 vivimos en un constante peligro", relata un alto dirigente del partido. Lo que nació como un instrumento para el plebiscito había tomado una fuerza que a muchos dirigentes los tentó para seguir como tienda política tras el triunfo en las urnas. Los números los acompañaban y la gente también. "Tomar una bandera del PPD era más fácil que tomar una roja del PS o una con la falange de la DC", analiza un dirigente histórico.

En 1989 el partido, que en ese entonces tenía dos años de vida y con un fuerte contingente de socialistas del ala renovada en sus filas, obtuvo un rotundo éxito en las elecciones: lograron 16 diputados. La alegría no duraría mucho, puesto que 10 de ellos retornarían al PS. El escenario era complejo. El socialista Jorge Arrate impulsaba una fusión del PS con el PPD, pero dirigentes como Ricardo Lagos abogaban por la continuidad en solitario. Cualquier fusión sería la muerte del nuevo y exitoso partido, defendía. "Querían comérselo para luego matarlo", dice un alto personero recordando esos días.

Sin reconocerlo en voz alta, se habla que en aquella época existía un fuerte celo de liderazgo entre Arrate y Lagos. El envidiable posicionamiento alcanzado por el segundo, gatillado por su dedo señalando a Pinochet frente a las cámaras de televisión, complicaba a varios dirigentes.

Mayor presión hubo cuando los socialistas renovados se unieron a los duros de la línea de Almeyda. El PS recobraba parte de su fuerza de antaño. Aun así, la fusión que pregonaban no fue aceptada por el PPD. Según los cálculos de la época, el partido liderado por Lagos era más que el PS fusionado; muchos renovados no querían hacer el "camino de vuelta" y volver al que consideraban una tienda algo añeja; y estaban, además, los que no venían del socialismo. ¿A dónde partirían si se lograba la fusión? De ahí que este grupo creara la "coordinadora por la identidad", motejados al interior del PPD como los "chiitas".

En las municipales de 1992 el PPD supera al PS y viene otra operación para asestarle un golpe a la tienda que hoy preside Sergio Bitar. La Concertación ya estaba en La Moneda y, cuentan en el partido, que desde la secretaría general de Gobierno el entonces ministro Enrique Correa apoyó al militante del PPD José Antonio Viera-Gallo para que levantara una candidatura y, así, obtener la presidencia del partido que estaba arrebatando votos al PS y a la DC. Los fieles al PPD se la jugaron por Sergio Bitar y ganaron, motivando a que Viera-Gallo y Carlos Montes emigraran al PS.

PARTIDO JOVEN, INFIERNO GRANDE:

Peleas hasta con puños

Nelson Ávila congela su militancia. El PPD en contra de Ávila. Ávila en contra del mundo. Es expulsado del PPD. Jorge Schaulsohn es amigo de Guido Girardo. Guido Girardi es "operador" de Schaulsohn. Schaulsohn a muerte en contra de Girardi y viceversa. Schaulsohn es expulsado del PPD. Sergio Bitar es amigo de Fernando Flores. Fernando Flores es amigo de Bitar y padrino de uno de sus hijos. Sergio Bitar ni en pintura puede ver a Flores. Flores se va del PPD y forma Chile Primero junto con Schaulsohn. Lo sigue el parlamentario Esteban Valenzuela. Antes deja el partido el diputado Álvaro Escobar.

Esas son algunas muestras de las frenéticas dos décadas de un partido que ha visto el auge y también el lado oscuro de la política. Algunos ejemplos. Caso Coimas: se le congela la militancia a uno de sus fundadores, Víctor Manuel Rebolledo. Caso Spiniak: Girardi y María Antonieta Saa se ven envueltos en el proceso. Caso Publicam: De nuevo Girardi. Aparecen facturas de una empresa de papel para justificar gastos electorales.

También hay historias que llegaron a los puños. Dentro de la colectividad recuerdan tres casos emblématicos:

En 1997 el actual secretario general del partido, Pepe Auth, se presentaba a diputado por Angol, zona del senador PPD Roberto Muñoz Barra. En una comisión política este último, que se la jugaba por otro candidato, se trenzó en una discusión con Auth que fue subiendo de tono hasta llegar a las manos.

Año 2001: Jorge Insunza quería disputarle Illapel a Adriana Muñoz, pero en defensa de ella salió Antonio Leal. Ambos se echaron en cara de todo, hasta el pasado comunista que los une, y terminaron trenzados a golpes, por lo que parte de la comisión política debió separarlos.

Hace tres años el diputado Jorge Tarud, en una reunión de la mesa, escuchaba con atención la cuenta que hacía el tesorero Marcelo Belmar, a quien -tras la exposición- le insinuó que no le parecía bien. Belmar se ofuscó y, al ver que Tarud se paraba de su asiento, rápidamente le propinó un golpe de puño en el pecho.

EL PARTIDO DE LAGOS:

El mito de la doble militancia

No hay dos lecturas. El ex Mandatario es militante PPD. De hecho, está registrado en el padrón del partido, algo que -por ley- le impide estar en otra tienda política. Pero la figura de la "doble militancia PPD-PS" le acomodaba a él y a las dos colectividades, ya que era el único líder que generaba un apoyo transversal en ambas tiendas. Cuando a comienzos de los 90 se reordenaron las dos fuerzas y cada militante se alineó con su tienda respectiva, a Lagos se le dejó comunicacionalmente el concepto de doble militancia, algo que resulta imposible en el papel.

De hecho, es el PPD el partido que lo inscribiría como candidato presidencial.

La metáfora que se usa en el sector es que para Lagos el PPD es su esposa: está con él en toda ocasión y le es 100% fiel; mientras que el PS es su amante, que tiene que ir conquistando todos los días, con gestos y concesiones.

Es con su presidencia que el PPD se sintió realmente integrado al gobierno. "Aylwin no entendía este nuevo partido y además su entorno no nos quería por ahí; Frei llevó a La Moneda a Víctor Manuel Rebolledo, pero duró poco. También puso a José Joaquín Brunner en el gabinete, pero más por su perfil tecnócrata. En cambio, Lagos terminó su mandato con dos ministros PPD en su comité político, Nicolás Eyzaguirre, en Hacienda, y Francisco Vidal, en Interior", comenta un PPD.

No sólo Lagos es militante; su esposa y su hijo mayor también lo son, al igual que su círculo de amistades: Hernán Sandoval Ernesto Ottone y Marco Colodro.

El ADN de militante PPD se hace presente hoy más que nunca en Lagos cuando el Partido Socialista ya encontró en José Miguel Insulza a su precandidato presidencial. Tanto así, que el timonel del PS, Camilo Escalona, ya se ha encargado de proclamarlo.

Francisco Mouat, el amigo detrás de la Presidenta

El desconocido perfil de uno de los militantes socialistas más queridos en el partido.

Amigo íntimo de Michelle Bachelet y del presidente del PS Camilo Escalona, hombre clave en la clandestinidad, "anfitrión" de los exiliados en la RDA, formado en la Unión Soviética y Cuba, primer miembro del comando bacheletista, asesor presidencial en La Moneda. El recién fallecido Francisco Mouat Justiniano era considerado "un imprescindible" y "un valiente" en su colectividad.



GABRIEL PARDO

Esta semana la Presidenta Michelle Bachelet partió a Argentina triste como pocas veces en su vida.

El domingo al mediodía había llegado a la Iglesia San Francisco sin guardaespaldas a despedir a uno de sus más grandes amigos y uno de los hombres más queridos en el PS, Francisco Mouat Justiniano, fallecido de cáncer al colon a los 58 años.

Mouat, quien tenía oficina en La Moneda y era uno de los hombres de mayor confianza de la Presidenta, sería despedido por cientos de militantes que incluso enviaron condolencias desde más de 10 países.

La Mandataria no pudo quedarse otro día para estar en el funeral. Y le dijo a la viuda de Mouat varias veces: "Lo lamento, lo lamento".

En el avión presidencial, rumbo al cambio de mando argentino, Michelle Bachelet estuvo silenciosa. Tal vez haciendo memoria.

La historia desconocida

Hijo de un matrimonio modesto del barrio Matucana nace Francisco Mouat el 6 de abril de 1949. En dos piezas viven sus dos abuelos, su tía, él y su madre. Su padre murió pronto, en un trágico accidente automovilístico en que cae al mar en Concón. Francisco tenía dos años.

Ya en su adolescencia ve a su madre trabajar por Salvador Allende, el año 64, cuando perdió la elección presidencial frente a Frei Montalva. Era un día 4 de septiembre. Esa noche Mouat fue a buscar a su madre a la Casa del Pueblo, en calle Catedral, donde se reunían las mujeres que apoyaban al socialista. Por primera vez vio al candidato en persona. Esa noche, ante el público, Allende dijo que se había perdido una batalla y no la guerra. Sorpresivamente, se acercó al delgado y desconocido Francisco, le tocó la cabeza y dijo: "Esta generación es la que está llamada a hacer el cambio en Chile".

Fue una señal para él.

Mouat, un fanático de Colo Colo, dejó por esos días el fútbol y se hizo socialista.

Cuando Allende ya había llegado a la presidencia, Mouat ya era un activo militante que estudiaba los manuales marxistas de Marta Harnecker, era dirigente sindical de la salud en el Hospital Traumatológico y trababa contacto con el dirigente secundario Camilo Escalona. Por esos días también conoce a Michelle Bachelet, una joven dirigente estudiantil de la Universidad de Chile. Se convertirán en dos de sus grandes amigos.

Llega el golpe militar. Mouat lo pasa en el cordón industrial de Cerrillos. Termina durmiendo en una chacra camino a Valparaíso. En el hospital, él y su madre están primeros en una lista de "no gratos", según relataría años después.

El Partido Socialista pasa a la clandestinidad. Mouat vive en distintas casas. Se refugia toda la noche y un día entero en un estrechísimo baúl donde guardan los tragos en un cabaret de Pudahuel. En otro momento, una amiga lo llama en la calle por su nombre en el centro de Santiago, pero él sigue de largo sin voltearse.

Junto a Exequiel Ponce, Carlos Lorca, Ariel Mancilla y Ricardo Lagos Salinas, entre otros, contribuye a organizar el PS en la clandestinidad. Todos terminarán muertos. Sólo Mouat logra salvar con vida. Desde ese momento comienza a acuñar la frase de que "vive de prestado".

En 1975, sorteando la persecución, ocupa la casa de una tía en Cartagena. Llega con su mujer y su hijo. En esa casa se refugia en sus últimos días Exequiel Ponce, conocido como "el viejo".

Mouat continuó clandestino. Su chapa era "Arturo". Pero le hacen saber por recados que no hay recursos para ayudarlo. Así que, en 1978, con ayuda de un artesano amigo, crea documentación falsa para salir de Chile. Levantan la foto de un antiguo carnet con vapor de una tetera y la reemplaza por otra. Parte a Argentina en época de la fiesta de la vendimia cuando hay alto tráfico. Luego a Paraguay, a Brasil, a Perú. Desde ahí a Europa.

"El imprescindible"

Así llega a la República Democrática Alemana. Se encarga de la organización del PS en el exterior. Volverá a tener estrecho contacto con Camilo Escalona y Michelle Bachelet, quienes participaban de actividades de apoyo al partido desde el extranjero. También trabará contacto con Juan Carvajal, quien hoy está al mando de la Secretaría de Comunicación en La Moneda y es otro de los amigos históricos de la Presidenta.

En Berlín había una casa dispuesta para que se organizaran los socialistas chilenos. Son esos los días en que forjan una estrecha amistad.

"Mi papá me contó que se encargaba de la formación de la gente que venía de Chile y de preparar la entrada clandestina de militantes PS al país. Incluso le ayudó a aprender español al senador Juan Pablo Letelier que venía de Estados Unidos y apenas hablaba", cuenta su hijo Francisco (33), quien lo pudo conocer sólo a partir de los cinco años y desde los 11 comenzó a visitarlo todos los veranos en Berlín porque vivía en Suecia junto a su madre.

Mouat, como se suele decir hoy en el PS, era "un imprescindible": recolectaba carnets que se pudiesen usar en Chile, preparaba certificados de estudios y contratos de trabajo para mantener la organización clandestina. "Fueron centenares los militantes protegidos que entraron y salieron del país gracias a su trabajo de hormiga", relata uno de sus amigos.

"Pancho era la familia que uno tenía en Alemania. Con su humanidad cubría esas ausencias y te ayudaba en todo lo que podía", recuerda Gastón Fuentealba, dirigente socialista de Recoleta que fue recibido en Berlín.

De aquellos años Francisco Mouat hijo recuerda cuando su padre le presentó orgulloso a Clodomiro Almeyda, secretario general de un escindido PS que también estaba comandado por Carlos Altamirano. Sólo años más tarde le contaría a su hijo que también recibió formación en Cuba, en la Unión Soviética y en Berlín. "Por ejemplo, a mi papá le enseñaron a bajarse de un auto en marcha o chocar en auto contra una pared en casos de emergencia", revela su hijo mayor.

El "Pancho", de reconocida valentía entre sus pares, se transformaría en el compañero y colaborador inseparable de Almeyda en largos viajes. "De Berlín a Moscú, de Moscú a Buenos Aires, de Buenos Aires a México, de Madrid a La Habana, de la Habana a Moscú, de Moscú a Estocolmo, de Estocolmo a París, de París a Madrid, de Madrid a La Habana...", enumeró emocionado Camilo Escalona en sus funerales.

Era, según sus cercanos, el colaborador perfecto. Discreto, tenaz, organizado y muy hábil haciendo "cobertura a sus compañeros" o "inventando qué pantalla tener en el caso de que los tomara la CNI en el aeropuerto".

Será el propio Mouat quien prepara la llegada clandestina de Almeyda a Chile en 1987.

Incluso, en uno de sus periplos, está presente en una reunión de trabajo en Beirut entre Almeyda y Yaser Arafat justo en los días en que Israel bombardeó la ciudad. El encuentro se realiza en un quinto subterráneo para sortear el ataque.

Con el regreso a la democracia se decidió, por indicación de Almeyda y Escalona, cerrar la oficina en Berlín. Pero todavía le quedaría a Mouat ver con pesar la caída del muro en el país que lo había acogido.

El regreso

De vuelta en Chile, Francisco Mouat se convirtió en presidente del comunal Huechuraba en el partido. "Nunca quiso grandes cargos, ni ser alcalde ni diputado ni senador. Aunque le ofrecieron muchas veces", cuenta Eduardo Núñez, militante que trabajaba junto a él en el grupo de Avanzada Presidencial hasta hace muy poco.

En Chile volvió a tener un contacto fluido con la "compañera Michelle" y el "compañero Camilo". De hecho, fue jefe de gabinete de este último cuando fue presidente del partido. Y tan transversal era la confianza que le tenían al "Pancho" que una vez que Gonzalo Martner fue en timonel del PS lo mantuvo en el mismo cargo.

Pero siempre prefirió el bajo perfil. Su segundo hijo, Nicolás (23), quien vive en Suecia, sólo pudo conocer a su padre a los 17 años, cuando vino a Chile con esa misión. "Fuimos a La Moneda y todos me saludaban efusivamente diciendo 'ah, tú eres hijo de Pancho Mouat'. En ese momento supe lo importante que era mi padre en Chile", cuenta.

Por esos días, el "silencioso, pero tallero" dirigente también encuentra el amor en una secretaria del PS, Mariana Zamorano, que lo acompañaría hasta sus últimos días.

Vida de chofer

Antes de que hubiese comando bacheletista, el primer colaborador que tuvo la precandidata el año 2005 fue Francisco Mouat. "Si uno quería hablar con ella, tenía que pasar por Pancho. Ella le tenía infinita confianza", revela un ex miembro del comando.

Por esos días fue tímidamente señalado en la prensa como "chofer" de Michelle Bachelet. Pero en su entorno reconocen que era mucho más que eso. "Mi papá -revela su hijo Francisco- sabía perfectamente cuál era el lugar más seguro en que la candidata tenía que sentarse en un auto y el primero que se daba cuenta cuando un auto los iba siguiendo. Casi siempre eran reporteros".

En esa intensa temporada de viajes por todo el país el asesor de Bachelet evitó toda fotografía. No quería figurar.

Su amiga Michelle llegó a La Moneda y lo premió con un cargo en Palacio dentro del grupo de Avanzada Presidencial.

Diagnóstico: cáncer

Mantuvo su fama de "imprescindible".

Era el encargado de visitar días antes los lugares donde asistiría la Presidenta, solucionar problemas pendientes con las organizaciones y velar por su seguridad.

Hasta tuvo anécdotas. "En Rancagua había un tipo que siempre aparecía con un cartel protestando y se logró que fuera entrevistado en una radio cada vez que la Presidenta visitaba la sexta región. Así no apareció más el cartel", cuenta un cercano.

Mouat podía trabajar 15 horas diarias. Sin descanso. Pero un día, en medio de un asado, se sintió mal. Dejó de comer. Le comenzó a doler el estómago. A Mariana, su mujer, le extrañó.

También le extrañó a su amiga Michelle. En un almuerzo en Cerro Castillo el 24 de septiembre del año pasado, la Presidenta lo miró y le dijo: "Pancho, te ves muy guapo delgado, pero no te ves bien. Puedes estar enfermo". Ese mismo día fue auscultado por el médico de Bachelet, José Miguel Puccio.

Días más tarde vinieron los exámenes en el hospital de la Universidad Católica. Él no quiso revisarlos. Su mujer sí.

Cáncer.

Cuando se atrevió a mirar los papeles, Francisco Mouat, famoso por su valentía, lloró amargamente.

Era el cumpleaños de su pareja. "Pero ese mismo día bromeó diciendo esta es la última cena", recuerda Mariana.

Vinieron quimioterapias y hospitalizaciones. El primer día que estuvo internado llegaron 300 personas a verlo, incluida la Presidenta, que luego repetiría sigilosa múltiples visitas en las que se quedaba hasta una hora al lado de su amigo.

Su pareja, Mariana, optó por dejar un cuaderno para que la gente dejara sus saludos. Se alcanzaron a llenar tres completos de 100 páginas cada uno.

Al terminar el año pasado fue el invitado especial de la Mandataria a la cena con sus ministros y subsecretarios. El asesor presidencial se levantó de su cama de hospital, se quitó el catéter y partió. Todos se alegraron de verlo.

Pasó lo mismo en marzo de este año, en el Consejo General del Partido. Un más recuperado Mouat se hizo presente en el edificio Diego Portales. El presentador lo mencionó y la gente se puso de pie aplaudiendo atronadoramente.

En abril, su mujer celebró su cumpleaños con los amigos cercanos en un restaurante cuyos dueños habían estado en la RDA. Aunque la Presidenta no pudo asistir, le envió con su edecán un cuadro que está colgado en su casa de Maipú.

Pero su condición empeoró. Y volvió al hospital. Hasta que llegó el día. El sábado en la noche le anunciaron a la familia que le quedaban pocas horas. Ya estaba en estado de coma.

Entonces su mujer llamó a algunos de sus amigos más cercanos. Ahí estuvieron al pie de la cama Camilo Escalona y su mujer; Eduardo Núñez, de la Avanzada Presidencial; Claudia Hernández, la secretaria privada de la Mandataria; y sus hijos, incluidos los dos que viven en Suecia.

Decidieron despedirlo con su música favorita. Los Ángeles Negros. Y vieron como ante el estímulo movió sus manos por última vez.

Al funeral asistieron cientos de militantes y llegaron condolencias de Francia, Siria, España, Bélgica, Uruguay, Canadá y Suiza, entre otros países.

Antes de morir, Francisco Mouat decidió que lanzaran sus cenizas al mar. "Para reencontrarme con mi padre y seguir siendo un hombre libre", dijo una vez en su cama de hospital.

Era, según sus cercanos, el colaborador perfecto. Discreto, tenaz, organizado y muy hábil haciendo "cobertura a sus compañeros" o "inventando qué pantalla tener en el caso de que los tomara la CNI en el aeropuerto".

Mouat, como se suele decir hoy en el PS, era "un imprescindible": recolectaba carnets que se pudiesen usar en Chile, preparaba certificados de estudios y contratos de trabajo para mantener la organización clandestina.

Antes de morir, Francisco Mouat decidió que lanzaran sus cenizas al mar. "Para reencontrarme con mi padre y seguir siendo un hombre libre", dijo una vez en su cama de hospital.

Duro informe revela que en Transantiago no hubo errores, sino que "premeditación"

Investigación de ingenieros de la U. de Chile afirma que gobierno de Ricardo Lagos siempre

Optar por un sistema de transporte hacinado, con largas esperas y caminatas, habría sido intencional. Y se decidió así para obtener viabilidad económica con un bajo presupuesto, aseguran los expertos que no tienen filiación política y quienes desclasificaron archivos de gobierno de los últimos cinco años.



ANDREA SIERRA

"Intencional" y "con premeditación". Así fue, a juicio de un grupo de expertos en Transporte de la Universidad de Chile (ver recuadro), la decisión del Gobierno de Ricardo Lagos de optar por un Transantiago que operaría al límite de su capacidad, con largos tiempos de espera, caminatas y hacinamiento total.

El informe realizado por cuatro ingenieros y magíster en Transporte de esa casa de estudios, quienes desclasificaron archivos de Gobierno de los últimos años y utilizaron parte de las declaraciones de los involucrados ante la comisión investigadora de la Cámara de Diputados, revela que la autoridad optó por un "modelo" de bajo presupuesto, que establecía claramente cuáles serían las consecuencias para sus usuarios.

Pese a no tener filiación política, el documento de los expertos -y respaldado por la presidenta de la Sociedad Chilena de Ingenieros en Transporte, Marcela Munizaga- concluye que el gran culpable del desastre del Transantiago fue el Presidente Ricardo Lagos. Ello, por llevar adelante un proyecto que aseguraba su fracaso.

"No hubo error en el cálculo del número de buses; hubo premeditación. Los estudios disponibles indican sin ambigüedades que si no se iba a construir infraestructura que aumentara las velocidades de viaje, entonces Santiago requería del orden de 6.500 buses (el Transantiago partió con 4.800) (...) Las estimaciones disponibles previas a la puesta en marcha indicaban con toda claridad que la mayoría de los recorridos troncales estarían sobrecargados", señala el informe.

"No hubo error tampoco en el cálculo de la carga de pasajeros del Metro, sino, de nuevo, premeditación. La autoridad exigió e impuso en los cálculos que se redujera todo lo posible la frecuencia de los buses en donde existía Metro a fin de que éste estuviera lo más cargado posible (...) La densidad de 6 pasajeros por metro cuadrado fue una decisión de diseño, plasmada en los informes, no un accidente", expresa.

¿Por qué se hizo? Lo explican también los expertos: para asegurar viabilidad económica del Metro, que debió financiar parte de la extensión de sus líneas por expresa instrucción presidencial de Ricardo Lagos.

Entonces, la única manera de hacerlo era con un lleno total de pasajeros. Y eso también está documentado.

"No hubo error de cálculo en los incentivos económicos incluidos en las bases de licitación", afirman los ingenieros en su investigación.

Ello, ante una excusa que dieron las autoridades por la decisión de no pagar a los operadores por pasajero transportado sino por ingresos garantizados, lo que hizo que muchos no sacaran sus micros a la calle por no tener los incentivos.

"Hay una intencionalidad transparente de que lo que se priorizó fue la firma de malos contratos por temor a no tener ningún contrato en absoluto. De no haber mediado presión por los plazos, esto habría podido estudiarse con más precisión y haberse diseñado contratos que, ofreciendo un razonable negocio a los privados, no pusieran en riesgo la operación del sistema. Los contratos sin ingresos garantizados existen, pese a las aseveraciones engañosas de quienes declararon ante la comisión", señalan los expertos de la Universidad de Chile.

Las pruebas

El Transantiago partió el 10 de febrero con 4.800 buses en la calle. Esto, pese a varios informes encargados por el Gobierno que revelaban que la cifra debía ser mayor.

Uno de ellos, que hizo Fernández & De Cea en 2001, afirmaba que el número de buses debía estar entre 5.100 y 5.800, siempre bajo el supuesto que se implementara una amplia red de corredores segregados.

Y es más. En 2003, y con la certeza de que no habría más que dos corredores segregados, la consultora calculó que bajo esas nuevas condiciones se requerirían 6.500 buses para un funcionamiento adecuado.

En 2006 el Gobierno encarga un nuevo informe. Esto es estudiar qué sucederá si el sistema opera con el número de buses que haría rentable el negocio para los operadores: 4.515.

Sus respuestas son terribles: el 58% de las líneas muestran saturación, el Metro opera a capacidad (o sea, absolutamente lleno), el tiempo de espera más que se duplica y hay más transbordos.

Por eso, advierte Fernández y de Cea al Gobierno, "se obtiene una solución de flujos inaceptable, a la que nos hemos referido como no factible u operacionalmente inviable, debido a los muy altos tiempos de espera resultantes, como consecuencia de una flota insuficiente. El costo social asociado a un escenario como el analizado es inaceptable y sin duda que para los usuarios sería bastante peor que la situación actual".

¿Por qué el Gobierno entonces hace oídos sordos a estas recomendaciones y pone en la calle 4.800 buses?

"Por falta de recursos y para atraer a los inversionistas", dice el informe de los ingenieros.

El propio ex gerente técnico del Transantiago Marcelo Farah lo reconoce ante la comisión investigadora. Asevera que no se sacaba nada con diseñar un sistema de transporte que no fuera atractivo para los empresarios y eso llevó a reducir el número de buses y ajustar los recorridos para que el sistema fuera rentable. También lo sostiene Mónica Zucker, quien estuvo en la unidad de servicios de transportes del Transantiago.

El factor Metro

La saturación del Metro a seis pasajeros por metro cuadrado fue totalmente intencional y planeada por el Gobierno del Presidente Lagos para financiar su proyecto estrella: la extensión de las líneas, afirma el informe.

"La agresiva política de expansión de la red de Metro se logra, como describió el propio Fernando Bustamante (ex presidente del tren subterráneo, ante la comisión investigadora), endeudando a la empresa, lo que sólo puede pagarse si la cantidad de pasajeros y la remuneración por ellos es suficiente".

De hecho, que Metro se haga cargo de pagar la expansión de sus líneas es algo que jamás se ha hecho en ningún país del mundo. En Chile sí, por expresa instrucción del Presidente de la época.

Pero el factor Metro explica otra gran falla del Transantiago: la insolvencia económica. "A la tarifa del Transantiago no sólo se cargó toda la infraestructura de los buses, sino además parte de la infraestructura del Metro. Esperar que el sistema sea económicamente viable en tales condiciones, funcionando con un número de buses adecuado, es absurdo".

A esto se suma, dicen los ingenieros, que el Gobierno de Lagos priorizó dar recursos a la expansión del Metro y a la construcción de nuevas autopistas urbanas, a las que asignó alrededor de US$ 1.400 millones respectivamente. Al Transantiago, en cambio, le dio menos de US$ 200 millones.

Hacinamiento total, esperas y caminatas

A Fernández y de Cea también se le encarga la "modelación"' de los distintos escenarios que traerá el Transantiago, para que la autoridad tome una decisión.

En busca de fundamentos para reducir el número de buses y, por ende, mejorar la rentabilidad para atraer a los privados, el Gobierno le pide que haga esos cálculos sobre la base de que cada bus puede transportar 90 personas y no 80, que es su verdadera capacidad.

"Esto denota la intención de usar los buses con hacinamiento extremo", explican los ingenieros.

Pero además, la investigación de los expertos de la Universidad de Chile muestra otros errores que afectaron al Transantiago: el sistema de información al usuario (SIAUT) se puso en marcha apenas dos meses antes de operar -pues la malla de recorridos recién en ese plazo estuvo clara-, jamás se creó una autoridad que se encargara del tema y los equipos creados en el Ministerio de Transportes no tuvieron el número de técnicos suficientes.

Los descubrimientos de los ingenieros de la Universidad de Chile son mayúsculos. Y lo peor, concluyen que la mayor catástrofe de transporte en Santiago fue causada con intención.

"En Transantiago, en definitiva, se implementó lo que se diseñó. Se siguió un plan que expresamente consideraba ausencia de infraestructura, menos buses de los necesarios (...), muchos más transbordos, nula reducción de los tiempos de viaje, altísimos niveles de hacinamiento (...) y una flota con la mayoría de los buses viejos. Ese fue el plan, así consta en las declaraciones e informes, y se llevó a cabo notoriamente bien".

"No hubo error en el cálculo del número de buses; hubo premeditación. Los estudios disponibles indican sin ambigüedades que si no se iba a construir infraestructura que aumentara las velocidades de viaje, entonces Santiago requería del orden de 6.500 buses (el Transantiago partió con 4.800) (...) Las estimaciones disponibles previas a la puesta en marcha indicaban con toda claridad que la mayoría de los recorridos troncales estarían sobrecargados", señala el informe.

"No hubo error tampoco en el cálculo de la carga de pasajeros del Metro, sino, de nuevo, premeditación. La autoridad exigió e impuso en los cálculos que se redujera todo lo posible la frecuencia de los buses en donde existía Metro a fin de que éste estuviera lo más cargado posible (...) La densidad de 6 pasajeros por metro cuadrado fue una decisión de diseño, plasmada en los informes, no un accidente", expresa.

"La única manera de hacerlo era con un lleno total de pasajeros. Y eso también está documentado".

Los investigadores:

¿Quiénes son?

Rodrigo

Quijada:

"Lo que pasó es que al Transantiago se le puso un presupuesto absurdo para el tamaño del problema".

Máster en Ingeniería en Transportes de la U. de Chile. Instituto Milenio Sistemas Complejos de Ingeniería.

Ricardo Hurtubia

:

"Nos preocupó mucho este tema por nuestra profesión y con el objetivo de que en el futuro no se cometan este tipo de errores que son esenciales".

Máster en Ingeniería en Transportes de la U. de Chile. Trabaja en CIS Consultores.

Alejandro Tirachini

:

"El origen del problema fue la mala priorización de la inversión en transporte urbano en Santiago".

Máster en Ingeniería en Transportes de la U. de Chile. Trabaja en la consultora ICR.

Rodrigo Henríquez:

"Si el objetivo era aumentar la cantidad de viajes en transporte público, las decisiones que se tomaron resultan absolutamente contradictorias". Máster en Ingeniería en Transportes de la U. de Chile. Trabaja en Concesiones del MOP.

Expertos refutan excusas de autoridades

Sobre Metro, Transantiago y autopistas:

"Existió una clara manipulación de la información. El Plan de Transporte Urbano de Santiago original no incluía vastas extensiones de Metro ni proyectos de autopistas, por lo que estos tres componentes (...) tuvieron que ser armonizados a la fuerza, dándole una coherencia que nunca tuvieron".

Información velada:

"Aunque en general el sitio web del Transantiago incluyó una gran información técnica, es patente que respecto de los informes de Fernández & De Cea sobre estimación de buses sólo estuvieron disponibles algunos. Los escenarios previos, aquellos que todavía no habían sido mañosamente manipulados y que indicaban requerimientos por sobre los 6 mil buses, no aparecen. Eso no es casual".

Autopistas y su peso en el Transantiago:

"Durante el gobierno de Lagos se estableció el discurso, reiterado hasta el cansancio, de que las autopistas urbanas las pagaron los usuarios, no el Estado. (...) El gobierno gastó cientos de millones de dólares allí donde decía no estar gastando nada. La falta de recursos para el Transantiago no es un accidente, es una política consciente no admitida. Y una que se contrapone a todas luces al objetivo de desincentivar el uso del auto".

La defensa de Espejo:

"Sergio Espejo argumenta que una serie de importantes y prestigiosas entidades privadas (...) analizaron las bases del negocio y decidieron participar, lo que demostraría que el proyecto pasó el test de mercado. Esto es engañoso. Se puede crear un sistema con mala calidad para los usuarios y que sea muy beneficioso para las empresas".

"Seguimos rigurosamente las indicaciones del consultor", sostuvo Espejo ante la Comisión Investigadora. Responden los ingenieros: "Hay más de una docena de escenarios reportados por la consultora Fernández & De Cea, variando de 4.500 a 6.700 buses. ¿Debe entenderse que todos ellos son simultáneamente recomendaciones? El discurso de Espejo no hace otra cosa más que intentar achacar a los técnicos una culpa mucho más allá de la que les cabe".

Ministro de Hacienda escribe sobre reforma previsional: Un acuerdo que seguirá resonando

Ministro de Hacienda

A los escépticos de siempre que dudan que en Chile sea posible construir consensos para impulsar políticas públicas de excelencia, los invito a que revisen el acuerdo sobre la reforma previsional suscrito esta semana entre el Gobierno y parlamentarios de la Concertación y de la Alianza.

Esos mismos escépticos vaticinaban que un proyecto técnicamente complejo y políticamente delicado como éste podría estancarse en su trámite parlamentario, que el debate arriesgaba polarizarse o que las demandas populistas sabotearían su viabilidad financiera.

Nada de eso ocurrió. Al contrario, se logró un consenso sobre 22 puntos capitales de la reforma, suscrito por todos los integrantes de las comisiones de Trabajo y Hacienda del Senado.

El acuerdo logrado corona un proceso ejemplar, iniciado por los 15 expertos integrantes de la Comisión Marcel que trabajaron ad honorem durante meses para concordar una propuesta técnica seria y exigente. Sobre esa base, el Gobierno planteó una reforma integral al sistema de pensiones, que transforma profundamente lo que hoy tenemos. Esto se logra creando un pilar solidario que complementa el sistema de capitalización individual, mejorando los incentivos al ahorro individual y elevando los estándares de competencia y transparencia en la industria de las AFP. Esta propuesta legislativa fue perfeccionada en la Cámara de Diputados, instancia donde también cristalizaron consensos que hicieron posible su avance.

El acuerdo alcanzado en el Senado, además de garantizar que el proyecto de ley se despachará en el mes de enero, da un impulso decisivo a la reforma. Se fortalece el pilar solidario, mejorando y adelantando el aporte previsional del Estado a quienes se han esforzado en ahorrar para su pensión. Así se incorporan a estos beneficios más chilenos de clase media. Cerca de 400 mil personas podrán tener acceso antes al sistema de pensiones solidarias.

También se premia el esfuerzo de las mujeres aumentando en un 50% el bono que ellas reciben por cada hijo. Para los jóvenes, el proyecto adelanta la entrada en vigencia del subsidio que estimula su contratación formal en empresas. Y se aumentan los incentivos a la formalización de los trabajadores independientes, incorporándolos a la protección de la Ley de Accidentes del Trabajo y al Sistema Único de Prestaciones Familiares.

En la historia no tan distante de Chile, algunas décadas atrás, las presiones cortoplacistas distorsionaron las políticas previsionales y casi hicieron quebrar el sistema. Hoy, con una mirada de futuro, el acuerdo construye una institucionalidad que velará por la sostenibilidad de largo plazo del sistema y la entrega rigurosa de los beneficios del pilar solidario.

El acuerdo también aborda los serios problemas de competencia que presenta la industria de AFP. Se reducen las barreras de entrada a nuevos actores, facilitando la subcontratación de funciones y permitiendo la licitación de los nuevos afiliados a la AFP que ofrezca la menor comisión. Además se crean los directores autónomos, sin dependencia económica de la AFP, para cautelar eventuales conflictos de interés entre los controladores de la administradora y sus afiliados.

El paso que hemos dado muestra que es posible sus traerse a las polémicas de trinchera y construir soluciones con la seriedad que se requiere. El acuerdo que nuestras fuerzas políticas han sido capaces de forjar seguirá resonando en décadas futuras. Las esperanzas de millones de chilenos y chilenas no serán defraudadas.

sábado, 8 de diciembre de 2007

Planificación familiar y anticoncepción

Conversando de sexualidad y reproducción humana

En este ámbito no sólo se deben considerar aspectos biomédicos sino también otros factores.



Dra. Adela Montero Vega.

La Planificación Familiar es, como su nombre lo indica, la posibilidad de determinar responsablemente el número de hijos que la pareja desea tener, así como el momento adecuado para la llegada de estos hijos. Por esto también se habla de Paternidad Responsable.

En Chile, la Planificación Familiar está inserta en los programas de salud impartidos principalmente a nivel de la Atención Primaria.

Es importante considerar los derechos de las personas en relación a su Salud Sexual y Reproductiva, que implica que las personas tienen derecho a disfrutar una vida sexual segura y satisfactoria, sin riesgos, con libertad para decidir procrear o no, además de cuándo y con qué frecuencia.

La Planificación Familiar implica no sólo aspectos biomédicos, sino también involucra aspectos éticos, filosóficos, religiosos, jurídicos, sociales, etc.

Desde el punto de vista biomédico, el equipo de salud encargado debe asesorar en forma clara y completa a la pareja, lo que no sólo involucra un adecuado conocimiento de los diferentes métodos de planificación, sino que además se debe entregar una adecuada consejería sobre la efectividad de estos métodos, sobre las posibles reacciones adversas y/o complicaciones que se puedan presentar, entre otros aspectos.

Por otra parte, es importante tener en cuenta que el equipo de salud, además de considerar los aspectos médicos, debe considerar las implicancias sociales, éticas, morales, legales así como los valores religiosos y culturales de la pareja que solicita esta prestación.

Las alternativas de Planificación Familiar son múltiples e incluyen métodos de anticoncepción reversibles, los métodos naturales, la lactancia, la esterilización masculina y femenina y en algunos países la interrupción de la gestación o aborto inducido despenalizado.

En relación a los métodos anticonceptivos que previenen el embarazo en forma temporal y reversible, tenemos los anticonceptivos hormonales combinados, que son en base a estrógenos y progestágenos (orales, inyectables, parches transdérmicos, anillo vaginal), los anticonceptivos hormonales, a base de progestágenos (orales, inyectables, implantes subcutáneos), los dispositivos intrauterinos, el preservativo masculino y femenino, el diafragma, los espermicidas, entre otros.

Los métodos naturales son aquellos destinados a reconocer los períodos fértiles de la mujer durante los cuales se debe tener abstinencia sexual para prevenir el embarazo.

La lactancia materna durante el período de amenorrea (falta de menstruación) sería bajo ciertas condiciones un procedimiento eficaz para prevenir el embarazo, sobre todo en los países en vías de desarrollo.

La esterilización es la prevención permanente y definitiva del embarazo, que se realiza generalmente a través de procedimientos quirúrgicos, como son la esterilización tubaria en la mujer y la vasectomía en el hombre.

La depresión durante el puerperio y el embarazo

La enfermedad depresiva en el embarazo y/o después de él tiene consecuencias a corto y largo plazo para la madre, el hijo y la familia.



Dra. Graciela Rojas, profesora de Psiquiatría Facultad de Medicina U. de Chile.

Los trastornos depresivos son altamente prevalentes y afectan especialmente a las mujeres, sobre todo de estratos socioeconómicos más bajos.

Se ha demostrado un alto riesgo de depresión entre mujeres jóvenes en la etapa del ciclo vital que corresponde a la crianza de los hijos. Durante el embarazo y el puerperio, es frecuente que la mujer padezca de esta patología.

Entre el 30% y el 40% de las embarazadas presentan síntomas ansiosos y /o depresivos y aproximadamente un 10% a 30% de las mujeres puérperas presentan un episodio depresivo.

La depresión en el embarazo y /o en el periodo posparto constituye una complicación importante del proceso obstétrico y de la creación del vínculo entre el recién nacido y su madre.

Entre los síntomas propios de la depresión en estos periodos destaca llanto fácil, irritabilidad, sentimientos de culpa, síntomas obsesivos-compulsivos, pérdida de la libido y, en los casos graves, presencia de ideación suicida. La madre tiene conductas de rechazo hacia el recién nacido o bien reticencia a asumir su cuidado.

Los factores psicosociales juegan un rol preponderante en el desencadenamiento de la depresión.

Particular importancia tendrían en las puérperas chilenas el embarazo no deseado, ser soltera o tener malas relaciones con el cónyuge o con el padre de la guagua y problemas propios del posparto, como dificultades en la lactancia o problemas de salud del recién nacido.

La depresión en el embarazo o en el período posparto no presenta diferencias nosológicas con una depresión que se presente en otras etapas de la vida de las mujeres y se ha establecido que un factor de riesgo importante para presentar un episodio depresivo en el embarazo o en el puerperio es precisamente haber tenido un episodio depresivo previamente. Cerca del 50% de los casos de depresión en el posparto son continuaciones de episodios depresivos que ocurren durante el embarazo o antes y estas mujeres tienen un mayor riesgo de episodios futuros de depresión, con o sin relación a un parto.

La enfermedad depresiva en el embarazo y /o en el posparto tiene consecuencias a corto y largo plazo para la madre, el hijo y la familia. Tanto las relaciones maritales como familiares y sociales pueden verse afectadas, resultando en estrés marital, separación conyugal, alteración del vínculo madre-hijo-a, abuso, negligencia infantil y alteraciones cognitivas y conductuales en los niños.

El tratamiento de la depresión en el embarazo y en el posparto es posible aunque el uso de fármacos en este período está restringido y las mujeres son reticentes a usarlos.

Una buena posibilidad es el tratamiento psicoterapéutico y sólo el uso de fármacos autorizados para los casos más graves.

Lo importante, sin embargo, es la detección de la enfermedad depresiva y, en ese sentido, la familia y los profesionales que controlan a las mujeres durante el embarazo y en el puerperio pueden jugar un papel muy importante, al igual que los profesionales que controlan a los recién nacidos.

Los programas materno infantiles tienen una gran cobertura en nuestro país y debieran incorporar componentes de salud mental para lograr un tratamiento precoz de la enfermedad depresiva.

Crisis DC y de la Concertación según think tanks de derecha, Centros de pensamiento analizan el escenario actual y ven oportunidades para la Alianza

Domingo 2 de diciembre de 2007


María Teresa Anguita y Fernando Vial

Pinochet y la Concertación

María Luisa Brahm, directora ejecutiva del Instituto Libertad: "Los quiebres producidos entre la Concertación y algunos de sus senadores son un síntoma de que el sistema político ha dejado de organizarse en torno a quienes estuvieron a favor y quienes estuvieron en contra del gobierno militar. Hoy se están provocando realineamientos, como reacción a los efectos negativos de una mala conducción política".

Miguel Flores, director ejecutivo Fundación Jaime Guzmán:

"Es clave que la razón de ser de la Concertación, lo que dio origen y sentido a su proyecto político, que era la lucha contra Pinochet, está completamente superada. Y cuando se pierden los objetivos comunes es muy difícil sobrevivir".

Ignacio Illanes, director Programa Sociedad y Política, del Instituto Libertad y Desarrollo:

"La Concertación ha sorteado otras crisis importantes en el pasado. Pero indudablemente hay un daño a la coalición y en su capacidad de gobernar".Quiebre en la DC

María Luisa Brahm: "La crisis de un partido siempre afecta al sistema completo. Necesariamente, cuando una coalición se debilita, encontramos actores que entienden que es mejor volver a caminar solos que seguir en un proyecto colectivo".

Flores:

"La Concertación es una expresión del siglo XX, el desafío de la oposición es ser capaz de construir el gran referente del siglo XXI. Tiene las ideas para conseguirlo, pero ¿tendrá la capacidad política para alcanzarlo?".

Illanes:

"Los conflictos afectan la imagen de toda la clase política, pero en este caso incide especialmente sobre los involucrados: La DC y el Gobierno".Transantiago

María Luisa Brahm: "Las personas piden a la oposición buscar acuerdos y colaborar con el gobierno, pero también exigen un trabajo serio contra la corrupción y el mal gobierno. Transantiago, en este sentido, es el paradigma de los males de la política".

Flores:

"La esencia de toda oposición es apoyar lo que es necesario para el país y ofrecer una alternativa frente a la incapacidad del gobierno. El desafío de la oposición es lograr el equilibrio entre su capacidad de gobernabilidad y la vocación opositora que permite la alternancia".

Illanes:

"La ciudadanía conoce las deficiencias del Transantiago, y entiende que no tiene sentido seguir metiendo plata en un saco roto. Educación y Seguridad son otro tema: hay un proyecto de cambio, y es razonable esperar un apoyo transversal".

BRAHM: "El sistema político ha dejado de organizarse en torno a quienes estuvieron a favor y quienes estuvieron en contra del gobierno militar"

FLORES: "La Concertación es una expresión del siglo XX, el desafío de la oposición es ser capaz de construir el gran referente del siglo XXI".

ILLANES: "La Concertación ha sorteado otras crisis importantes. Pero indudablemente hay un daño a la coalición y en su capacidad de gobernar".

Zaldívar se defenderá personalmente y exige a TS audiencia pública, Ante doble solicitud de expulsión

Domingo 2 de diciembre de 2007

Ad portas de un fallo que lo puede marginar del partido tras más de 40 años de militancia, el líder de la disidencia DC no descarta ninguna herramienta para su defensa y advierte que no le hará las cosas fáciles a la mesa directiva.



NELLY YÁÑEZ

Decidido a defenderse de las demandas de expulsión "en forma personal y donde corresponda" -con lo que no descarta llevar el caso a los tribunales de justicia-, el senador Adolfo Zaldívar coordina desde el jueves en su casa de Vitacura al equipo jurídico que encabeza el abogado Hernán Bosselin y que busca evitar su marginación tras más de 40 años de militancia.

El escenario no es fácil. Porque aunque no le importa el cupo ni la dieta parlamentaria (se ríe con los papelógrafos que han aparecido en las calles que dicen que Alicia, su señora, ahora va a tener que andar a 'pata'), está consciente de que la vida política a la intemperie es dura.

Pero hace ver que está acostumbrado al frío de Aisén y que tiene confianza en el futuro, aunque nunca auguró estar ad portas de una expulsión.

"No. La verdad es que la actuación de la directiva del partido está fuera de toda lógica. Es una actuación pasional. Los cegó la pasión y las ganas de sancionarme, de castigarme, de no ver el gran problema que tenemos entre manos", dice a "El Mercurio".

El caso será visto mañana a partir de las 18.30 horas en la sesión ordinaria del Tribunal Supremo, que preside Carlos Figueroa, en una cita que se prevé tensa.

Fuentes del tribunal hacen ver que lo más probable es que se ratifique la suspensión preventiva, que se abra una causa y se falle rápido. No más allá de 10 días.

Las aprensiones internas apuntan, no obstante, a una votación dividida y más estrecha por las diferencias de visiones ante una sanción mayor.

La estrategia de Zaldívar para enfrentar al tribunal se inicia con la exigencia de que se le permita hacer sus descargos en una audiencia pública, "porque es demasiado serio lo que está en riesgo" y por "respeto a la opinión pública".

No obstante, la fórmula genera resistencia en algunos integrantes de la orgánica disciplinaria, que temen que intente transformar su intervención en un show mediático.

En cuanto a herramientas jurídicas, el díscolo senador no desecha ninguna. Ni la vía de la justicia -aunque tendría que esbozar articulados dictados por el general Pinochet-, ni tampoco una solicitud de inhabilidad de los integrantes del TS por ser funcionarios públicos y estar juzgando una postura contraria al Ejecutivo.

Su línea argumental irá por desvirtuar los cargos sobre un pacto con la derecha.

"¡La directiva miente! -dice-. No me he aliado con la derecha ni tengo ningún acuerdo político con ella. Afirman que fui a cenar a la casa de Hernán Larraín y resulta que ni siquiera tengo el agrado de conocer esa casa. Lo que sí hice fue firmar una declaración con el senador Fernando Flores, que es de Chile Primero. Y si se sumó la Alianza, bueno, en buena hora".

Aunque se sabe que el documento lo redactó Jorge Schaulsohn con Carlos Larraín, de RN, en las oficinas de este último, Zaldívar insiste en que él sólo vio los contenidos con Flores.

"Él conversó conmigo y el documento lo hizo sobre la tesis que yo le había planteado. Yo mismo le dije: 'Tráeme el borrador'. Me lo trajo y lo corregí. Ahí metí el asunto del rediseño y un punto básico: el cuestionamiento al 'monopolio artificial'. Después de eso firmé. Fui el primero en hacerlo. Los otros se sumaron después. En todo caso, ¿cuál es el problema de que firme la derecha? Ninguno pues, porque el documento no tiene más alcances que el Transantiago".

Descarta que su objetivo sea irse a la derecha. "Eso es una infamia. Yo no tengo nada que hacer en la derecha, yo soy un hombre de centro, soy un humanista. Voy a luchar por mis convicciones más profundas desde donde me corresponda. Me podrán expulsar, porque tienen el poder, o quitar el cupo, pero no van a lograr que mi conciencia cambie".

"¿Arrepentirme de qué?"

No se siente el autor de la crisis más grande del partido desde la migración del Mapu y la Izquierda Cristiana, y tampoco está dispuesto a un mea culpa.

"¿Arrepentirme de qué, si estoy en lo correcto? Cuando fui elegido senador, hice un juramento constitucional de actuar en conciencia. Y eso es lo que hice ante el drama que a diario viven miles y miles de santiaguinos. Mi primera lealtad está con el país".

Responsabiliza de su expulsión a integrantes de lo que llama un "partido transversal", que vendría manejando el país desde 1990 a la fecha. "El presidente honorario es don Patricio Aylwin y el secretario ejecutivo es don Enrique Correa", dice, al afirmar que cuando Aylwin planteó la toma de medidas drásticas, ahí se zanjó su expulsión. La acusación en todo caso fue desmentida por Correa en una declaración pública.

Zaldívar tampoco retira las acusaciones de corrupción hacia la mesa, hecho que le valió una segunda solicitud de expulsión.

"A diferencia de nosotros, ellos no han sido drásticos. Fíjese que antes de que fueran encargados reos dos diputados pedí la expulsión de ellos por haber comprometido gravemente la imagen del partido. Resulta que la actual mesa lleva al Congreso Ideológico a Guillermo Díaz, procesado y encargado reo, y le rinde hasta un homenaje. Y Luis Ajenjo, que ahora dicen que no es militante y creo que tampoco es ingeniero, es otro caso. Y yo pregunto: ¿Por qué entonces entró a ferrocarriles? Y la única respuesta que tengo es porque es pariente de la familia Martínez-Alvear".

En lo político, el senador reconoce que no está dispuesto a hacerle la vida fácil a la directiva.

"¡Que vengan por mí!-, emplaza. Me podrán expulsar, pero voy a seguir en la Democracia Cristiana. No me van a poder quitar mi condición. Yo estoy frente a una maquinaria de poder que ha querido amordazarme, golpearme y que ahora me busca sancionar. Me quieren eliminar políticamente, pero la gran sentencia la va a dar el pueblo".

Frente a las suspicacias que hay en la DC, de que este es el primer paso para su postulación a la Presidencia en 2009, dice: "Estos gallos han vivido pasándose películas. Debieran dedicarse a guionistas de teleserie". Sin embargo, no oculta que si se dieran las condiciones para una opción, "sólo Dios sabe qué podría pasar", y que lo único claro es que lo que viene por delante es "paso a paso y golpe a golpe".

FICHA TECNICA

Universo: Residentes de Santiago y regiones con teléfono fijo.

Tamaño muestral: 1.000 unidades.

Máximo margen de error: 4,1%.

Método de muestreo: Encuesta en hogares a personas mayores de 18 años. Sorteo aleatorio del hogar.

Fecha de aplicación: La muestra fue realizada el miércoles 28 y jueves 29 de noviembre 2007.

Directiva ante Zaldívar:

"Ya se tomó un camino"

"Adolfo puede hacer lo que quiera: ir a los tribunales, hacer una huelga de hambre o un berrinche, da lo mismo. La mesa ya tomó un camino y no tiene vuelta". La sentencia pertenece a un integrante de la mesa de la DC, al enfatizar que cuando pasaron los antecedentes al Tribunal Supremo demostraron que están dispuestos a asumir todos los costos de la expulsión.

La evaluación interna es que el problema había ido in crescendo y que Zaldívar parecía no controlable, lo que era un muy mal ejemplo para el resto de la militancia. "Había que parar de una vez por todas el asunto, hacer el costo y demostrar que había autoridad y que ningún parlamentario podía imitar los pasos de Zaldívar sin arriesgar su permanencia en el partido y su opción como candidato en 2009", dice otro.

La idea de la expulsión empezó a tomar forma el viernes 23 en la reunión de directiva y cuajó el domingo en la casa de Ximena Rincón en la comuna de La Reina, hasta donde llegaron los integrantes de la mesa -con excepción de Alvear- y un grupo de consejeros.

Ese día, la discusión giró entre una estrategia disciplinaria y política. Los partidarios de esta última esgrimieron un adelantamiento de las elecciones de directiva para infligir un golpe definitivo a Zaldívar o una convocatoria a una Junta Nacional.

Pero se llegó a la conclusión de que esos escenarios también tenían riesgos y que tal como lo había planteado por teléfono Soledad Alvear a varios asistentes, la situación "no daba para más".

En la sorpresiva decisión de la presidenta del partido -que decidió levantar esta postura a pesar de los costos, tal como lo demuestra la encuesta donde un 34,1% no está por la expulsión de Zaldívar- pesaron las declaraciones del ex Presidente Aylwin, quien sentenció que era necesario tomar una "sanción drástica" (así se lo dijo antes del consejo del lunes) y también lo afirmado por el senador en la entrevista en el cuerpo de Reportajes de "El Mercurio", donde esbozó un camino distinto a la Concertación.

Y aunque en la DC se cree que la expulsión normalizará la vida de la DC, se teme que el senador "colorín" va a seguir controlando a sus partidarios en el Congreso -aunque con un accionar restringido-, y va a ser una "amenaza" latente no sólo para la interna de abril, sino que para la presidencial de 2009.

"Yo le diría, por qué no te callas y te vas, Adolfo", le recomendó ayer Soledad Alvear en "El Mercurio".

"No estamos cogobernando con la derecha" , Ministro Viera-Gallo, en las horas más difíciles de la Concertación

Domingo 2 de diciembre de 2007

Raquel Correa

Claro que está preocupado. Pero no pierde su buen humor.

-Hoy está de cumpleaños. ¿Qué regalo le gustaría?

-Que se arregle el Transantiago -contesta el ex senador socialista a cargo de la Secretaría General de la Presidencia-. Y creo que se logrará.

-¿Le preocupa ver desgranarse el choclo de la Concertación?

-Prefiero mirar el choclo entero. Se han caído algunos granos, pero todavía está suficientemente consistente y sabroso.

-"Granos" bien importantes. Flores, Schaulsohn; Zaldívar está a punto. El senador Navarro y diputados DC votan contra proyectos del gobierno...

-Me gustaría que la gente viniera, en vez de irse. Pero el proyecto histórico original que ha gobernado este país tiene vigencia.

-Antes de ser ministro reconocía falencias.

-Reconocía que había una pérdida de conciencia de lo que estaba en juego. Pero el proyecto de la Concertación me entusiasma. Muchos índices son alentadores. Entre los 50 países de más alto desarrollo económico, Chile es el que ha crecido más en desarrollo humano en los últimos 15 años, después de Irlanda, Corea y Estonia. Hemos duplicado nuestra economía.

-¿No admite que la Concertación vive el período más crítico?

-No sé si el más crítico. Pero no había pasado, hasta ahora, que dos partidos de la Concertación -el PPD y la DC- hubieran entrado en una disputa interna tan fuerte que produjera la marginación de algunos de sus destacados dirigentes. Pero, como dijo la Presidenta, parodiando las palabras del Juan Pablo II, "la Concertación es más fuerte".

-Usted está a cargo de la relación con el Parlamento y ahí es donde se han producido los peores conflictos.

-Es una de mis grandes tareas y preocupaciones. Debe haber una regla de oro: coherencia entre lo que plantea el gobierno, lo que dicen los partidos que sustentan al gobierno, los que lideran las bancadas parlamentarias y los votos de diputados y senadores. Si ese hilo se rompe, sufre el proyecto histórico que encarna la Concertación.

-¿Y se rompió?

-Está deshilachado -se ríe-. Hay que llamar a la responsabilidad. Que parlamentarios de gobierno voten con la oposición en la discusión de la Ley de Presupuestos, y en una partida específica de un tema socialmente tan candente, no es una cosa cualquiera.

-Este gobierno asumió con mayoría parlamentaria. Y la perdió. ¿Cómo lo superarán?

-En lo que se refiere a las principales reformas en marcha, muchas han sido fruto de acuerdos legislativos o van a ser materialización de acuerdos políticos a los que convocó la Presidenta. Me refiero a la reforma previsional, pero ahora viene una discusión en particular bien ardua. La cantidad de leyes que tienen que ver con seguridad pública, educación, probidad, de alguna manera están protegidas por un acuerdo político que las sustenta.

-¿No más costalazos de aquí a fin de año?

-En cosas gruesas, no. Los mayores problemas en el Parlamento tendrán que ver con materias que no son legislativas: las comisiones investigadoras de la Cámara, sobre todo la del Transantiago y EFE; la censura a la mesa de la Cámara y el nombramiento del Consejero del Banco Central.

-¿Qué avizora en el caso del TS?

-Probablemente habrá dos conclusiones del mismo informe y ahí puede haber diferencias muy notorias.

-¿Su esperanza es que la oposición les brinde el "salvataje"?

-No se trata de salvatajes. Es como si cuando llegamos a acuerdo, yo dijera que le prestamos ropa a la oposición. Necesitamos llegar a acuerdos de ideas, de cambios que permitan llevar adelante las reformas que impulsa el gobierno. Si no es por la revolución de los pingüinos, no habría sido posible derogar la Loce. Lo que salga de la comisión de Hacienda y Trabajo no habría pasado si monseñor Goic no se hubiera referido, en forma tan incisiva, al salario ético. Golpeó fuerte en las conciencias.

-Usted, que fue subsecretario de Justicia de Allende, que estuvo 10 años exiliado, llega a acuerdos con la oposición. ¿Se siente cómodo "durmiendo con el enemigo"?

-Cuando uno tiene convicciones fuertes, puede llegar a acuerdos. Un proceso democrático es, por esencia, reformista y eso se logra con ideas fuertes, capacidad de convencer y, también, de recoger ideas de los adversarios.

-Desde hace rato usted estaba por un entendimiento con la oposición, al contrario -según los analistas- del ministro del Interior...

-Nunca sentí diferencia de estrategia. Tenemos que contar, primero, con las fuerzas propias y luego llegar a acuerdos con la oposición. Lo desconcertante es cuando los partidarios se suman a la oposición. Por eso es tan absurdo cuando los llamados díscolos dicen "si el gobierno llega a acuerdo con la oposición, por qué nosotros no vamos a llegar a acuerdos con la derecha". El gobierno llega a acuerdos con la oposición para conducir una determinada reforma; es distinto cuando unos se salen de la fila y se pasan al enemigo.

-Algunos lo ven posicionándose por sobre el Jefe del Gabinete.

-No. A mí me importa cumplir mi función. No vine para crear problemas, sino para tratar de solucionarlos; ayudar a la Presidenta, formar equipo. Y tengo gran estima por Belisario.

-Otros, en cambio, apuestan a que caerán los dos.

-Cuando se han logrado acuerdos tan importantes, sobre todo el de Educación; y el acuerdo de Seguridad Pública encabezado por el ministro del Interior, este gabinete...

-¿No merece caer?

-...si cae, se puede ir tranquilo. Ha cumplido su tarea.De centro-izquierda

-¿Cómo es cogobernar con la derecha?

-No estamos cogobernando con la derecha. Este es un gobierno progresista; tiene el programa de reformas más avanzado de los de la Concertación; con una orientación clara de centro-izquierda. Con la oposición tenemos un diálogo leal. Hemos llegado a algunos acuerdos y eso es muy positivo, pero son alternativas completamente distintas.

-¿A qué atribuye que la Alianza pasara de la tesis del "desalojo" a la del "salvataje"?

-La derecha tiene una línea zigzagueante. En algunas cosas se pone veleidosa y busca el desalojo, que es pretender ganar las elecciones casi a cualquier precio. Es una tesis bastante irresponsable. La otra tesis es llegar a acuerdos no sólo porque le puede ir bien al país, sino porque eso nos va legitimando.

-Este entendimiento con la derecha, ¿no perjudica la imagen del gobierno?

-La favorece enormemente.

-¿No será que favorece a la oposición porque muestra mayor capacidad de gobernabilidad que la Concertación?

-Favorece al país. Cuando la Presidenta Bachelet lanzó la idea del pacto social, fue atacada ferozmente por la oposición. A poco andar, vinieron a La Moneda a firmar el contenido del Pacto Social. Un gobierno se prestigia cuando logra que sus reformas salgan adelante.

-¿Y en qué quedó el bacheletismo-aliancista?

-Lavín demostró una voluntad de colaboración muy parecida a la de Pablo Longueira. Pero no son seguidos por toda la UDI. Ya no son "los buenos muchachos". Hay discrepancias profundas de estrategia entre ellos.

-Cuando Lavín empezó a posicionarse en las encuestas, el gobierno lo dejó caer...

-Más bien lo dejó caer la derecha. El gobierno tiene que entenderse con la institucionalidad de los partidos, representados por sus presidentes.

-¿Qué gana la oposición apoyando iniciativas del gobierno?

-Espero que prime la consideración sobre el bien del país. Algunos líderes de oposición creen que la alternancia se consigue ganando votos del centro y que este acercamiento les permite ganar votos que jamás irían a la derecha.

-¿Hasta qué punto están dispuestos a ceder para ganar apoyo UDI-RN?

-En los principios y propósitos, nada. Los caminos son los que se discuten en política. La derecha partió negando el cambio en la educación, defendiendo la Loce y terminó votándola a favor. Lo mismo pasó con las reformas constitucionales. Por años defendieron a los senadores designados, la autonomía de las FF.AA., la inamovilidad de los comandantes en jefe y terminaron derogándola.

-¿Por qué no han incluido a Piñera en los acuerdos?

-Pasa que él no es el líder natural de la derecha. No tiene mucha influencia en el voto de sus parlamentarios.

-¿Y quién es el líder natural de la Alianza?

-No existe. Están buscándolo por todas partes. Buscan el Sarkozy chileno, pero no lo encuentran.

PROYECTO DE LA CONCERTACIÓN:

"Está deshilachado... Que parlamentarios de gobierno voten con la oposición en un tema socialmente tan candente como el financiamiento del Transantiago, no es una cosa cualquiera".

POSIBLE CAMBIO DE GABINETE:

"Este gabinete... si cae, se puede ir tranquilo. Ha cumplido su tarea".

BACHELETISMO-ALIANCISTA:

"Lavín demostró una voluntad de colaboración muy parecida a la de Pablo Longueira. Pero no son seguidos por toda la UDI. Ya no son 'los buenos muchachos'. Hay discrepancias profundas de estrategia entre ellos".

PIÑERA:

"Él no es el líder natural de la derecha. No tiene mucha influencia en el voto de sus parlamentarios".